Tres puntos separan en la clasificación a UCAM y Mallorca, tres puntos que son algo más que eso. A ambos conjuntos les separa también el límite entre descenso y salvación así como años y años en divisiones totalmente alejadas. Los murcianos han desarrollado su corta historia en los campos de Segunda B, mientras que los baleares han sido asiduos a codearse con los clubes más grandes del fútbol español hasta el descenso de hace ya varios años. Ahora, en cambio, el pasado no importa ni ayuda, más bien pesa, y ambos conjuntos se ven en situaciones contrapuestas ya que los universitarios son los que se ven por encima de los isleños en la clasificación.
El equipo dirigido por Francisco está cuajando una gran segunda vuelta como demostraron imponiéndose al Almería el pasado fin de semana en el estadio Juegos del Mediterráneo. Los de Murcia se mantienen tres puntos por encima de la zona peligrosa y confían en seguir sumando para adentrarse en la zona tranquila de la clasificación. En La Condomina, sin embargo, los locales han perdido demasiados encuentros y solo han sido capaces de ganar en cuatro ocasiones, por lo que es preciso mejorar el juego ante su gente para llenar el zurrón de puntos puesto que en esta competición es complicado ganar a domicilio de forma asidua.
Los bermellones, por su parte, afrontan un momento crítico ya que llegan a este encuentro tras recibir cuatro goles por parte del Tenerife en casa el pasado fin de semana. El estadio insular fue un clamor contra la directiva y contra Olaizola, el técnico que sustituyó a Fernando Vázquez hace un mes escaso y que ha sido incapaz de variar la dinámica negativa en la que el club lleva inmerso tres años de forma consecutiva y agotadora. A domicilio, sin embargo, los insulares solo han ganado un encuentro en lo que va de campaña y a pesar de la enorme calidad de su plantilla, parece difícil que lo vuelvan a hacer este domingo.