Derbi vasco que llega en buen momento para los intereses de la Real Sociedad pero que pilla a contrapié al Athletic de Bilbao, eliminado de la Europa League y encadenando tropiezo tras tropieza en la Liga. Los rojiblancos, aun así, se mantienen en la pelea por alcanzar puestos europeos y por ello este encuentro es trascendental para ellos. Una nueva derrota desbarataría cualquier opción y obligaría al club bilbaíno a afrontar la próxima temporada con la ilusión por los suelos y con la frustración que supone ver a su vecino y máximo rival paseándose por la competición continental.
Hay disconformidad en San Mamés, y es que muchos en la grada opinan que Ernesto Valverde a desconcentrado a sus jugadores con los rumores acerca de su marcha al Barcelona. La hinchada de los leones pide que su entrenador se centre en la presente temporada y aunque es posible que esté siendo así, las apariencias muchas veces engañan y la mujer del César no solo tiene que ser santa sino también parecerlo. En cualquier caso, motivación no le faltará al equipo vizcaíno, que aun recuerda la dolorosa derrota en el derbi de la ida en San Mamés, por lo que buscará vengarse en tierra donostiarra.
Los de Eusebio, por su parte, viven un momento de inmensa felicidad y la presión es prácticamente inexistente. Es cierto que el conjunto de San Sebastián aspira a la cuarta posición, que actualmente ocupa el Atlético de Madrid, por lo que una victoria sería un paso de gigante hacia dicho objetivo. Sin embargo, la quinta plaza sería también un premio considerable tras años deambulando por tierra de nadie en la clasificación, y esa relajación y confianza está haciendo jugar mucho mejor al equipo guipuzcoano. Además, hombres como Juanmi, Vela, Xabi Prieto e Illarramendi se encuentran en un momento de forma espectacular y podrían decantar el partido hacia los locales en cualquier acción.