Sigue sumando el Rayo, que encadena cuatro partidos consecutivos sin perder y que ha conseguido dos victorias y dos empates en las últimas cuatro jornadas de Liga. Desde que Pipo Baraja fue destituido y Michel ocupó su lugar, el equipo es otro y ha conseguido más buenos resultados que en los dos meses anteriores juntos. Los cambios de entrenador a veces tienen efectos positivos sobre la plantilla, sobre todo cuando el vestuario anda con la mosca detrás de la oreja con el técnico. Eso era lo que sucedía en el vestuario de los de Vallecas, en el que los pesos pesados fueron relegados al banquillo por el ex entrenador del Elche. Tras su despido, los Trashorras, Ebert, Miku y Javi Guerra volvieron al once, compenetrándose bien con jóvenes valores del club madrileño como Beltrán o Comesaña. Ahora, el equipo está un punto por encima de la zona de descenso y vivirá un partido vital contra el UCAM este domingo ya que los murcianos son un rival directo en la lucha por la permanencia.
El equipo dirigido por Francisco está cuajando una gran temporada, manteniendo buenas rachas de puntuación y plantando cara a todos sus rivales, algo que ya significa mucho para un conjunto que hace escasos meses jugaba en Segunda B. El conjunto universitario, no obstante, debe dar todavía unos cuantos pasos más si no quiere verse en apuros de aquí al final de temporada, y es que la igualdad en esta categoría es extrema. Los de La Condomina se sitúan tan solo dos puntos por encima de la zona de descenso y saben que su próximo rival es competencia directa en la batalla por la salvación, de tal forma que ganando matarían dos pájaros de un tiro ya que se alejarían del peligro y empujarían hacia abajo a un rival directo.