Cinco partidos sin perder encadena el Huesca, club que ha sobrevivido a la intensa pelea que impera en la zona media de la clasificación y que, junto a Valladolid y Lugo, parece ser el único conjunto capaz de poner las cosas complicadas todavía a los seis primeros clasificados. Los oscenses parecían haberse despedido de sus posibilidades de ascenso, sin embargo, la zona de playoff sigue a tiro y solo cuatro puntos les separan del Getafe, club que separa el cielo del infierno en la tabla.
El trabajo de Juan Antonio Anquela en el conjunto aragonés está siendo brillante y tras una temporada de asentamiento en la categoría, el equipo pelea ya por cotas mayores mostrando una regularidad digna de elogio y muy poco habitual en Segunda división. El bache de resultados sufrido hace poco más de un mes ha sido el único obstáculo que se han encontrado en El Alcoraz a la hora de estar más arriba en la tabla, y sin embargo el club norteño sigue teniendo serias opciones de hacer historia clasificándose para los playoffs de ascenso solo dos años después de dejar la Segunda B.
El Mallorca, por su parte, y en contraposición a la buena racha de su próximo rival, encadena cuatro partidos sin ganar y todas las alarmas se han encendido en la isla dado ya que la salvación se aleja de forma lenta pero inexorable. Tres puntos separan ya a los bermellones del Córdoba, club que marca la permanencia, y Olaizola jornada a jornada demuestra ser incapaz de redirigir el rumbo de la nave balear. Muchos en la ciudad incluso echan de menos a Fernando Vázquez ya que al menos el técnico gallego mantenía al club fuera de los cuatro últimos puestos. En cualquier caso, hay tiempo, partidos y calidad de sobra como para conseguir la salvación con cierta holgura, pero para ello es necesario jugar con calma y sin precipitación, dejando que los hombres gol como Lago Junior o Brandon Llamas marquen diferencias arriba para volver a sumar de tres en tres.