Son Rayo y Tenerife dos equipos en racha actualmente ya que encadenan tres y dos partidos consecutivos sin perder, respectivamente. La reacción de los madrileños merece mención especial ya que el conjunto dirigido por Michel se encontraba casi desahuciado, con la Segunda B en el cogote, la moral minada y la afición pidiendo la cabeza de todo directivo. Sin embargo, la destitución del Pipo Baraja y la llegada de ex jugador del club vallecano ha dado un vuelco a la situación y ahora el equipo recibe a los tinerfeños habiendo ganado dos de los últimos tres encuentros disputados, empatando el restante.
Este cambio radical en Vallecas se ha producido gracias a la sabia combinación que Michel ha sabido realizar entre jugadores veteranos como Trashorras o Javi Guerra y jóvenes valores de la cantera como Comesaña o Beltrán. Ahora, por primera vez en la temporada, el combinado madrileño es un grupo compensado, que sabe a lo que juega y que no necesita llegar mucho para crear peligro a sus rivales.
El conjunto canario, por tanto, está avisado y visita la Comunidad de Madrid con la mosca detrás de la oreja a pesar de marchar tercero en la tabla, a un mundo de distancia de su próximo rival. Sin embargo, Pep Lluis Marti ha aprendido a preparar cada partido como si fuese el último sabedor de que la Segunda división es una categoría extremadamente igualada en la que nadie se puede fiar de nadie. Los isleños, además, necesitan la victoria como el comer si quieren dar caza al Girona en la segunda plaza y seguir soñando con lograr el ascenso directo más de una década después. Para ello será vital que N´Diaye mantenga el excelente nivel anotador en ataque, bien respaldado por hombres clave como Omar Perdomo o Aitor Sanz en la línea de mediapuntas.