Se está convirtiendo en un equipo mediocre el Villarreal, dejando claro que de la temporada pasada a esta el bajón tanto en la calidad de la plantilla como en su nivel de juego ha sido tremendo. El conjunto castellonense ha perdido a jugadores clave, se ha visto muy afectado por las lesiones y cuenta con un entrenador que prioriza el trabajo y el orden al buen juego y el ataque. Esto ha llevado a los amarillos a celebrar un empate frente al Sevilla, como sucedió el pasado fin de semana, partido en el que los atacantes del club de La Plana fueron Adrián López y Rodri, conformando una delantera que Osasuna o Granada, último y penúltimo respectivamente, superan sin problemas. Ahora el equipo es sexto, lejos de la cuarta plaza que conquistó la temporada pasada y con serio peligro de quedarse incluso fuera de Europa.
Pero no todo es pesimismo en la ciudad ya que ganando el Málaga este domingo la situación podría dar un vuelco. De hecho, rivales directos como Real Sociedad o Atlético de Madrid afrontan partidos complicados frente a conjuntos de empaque, por lo que sumar tres puntos en El Madrigal podría traducirse en una victoria doble para los locales. Además, hombres como Bakambu, Cheryshev o Roberto Soriano vuelven al once y aportarán un plus de calidad de debe verse acompañado por Triguero y Bruno Soriano, quienes han dado un bajón de forma pero que amenazan también como ofrecer su mejor nivel en cualquier momento.
Los andaluces, por su parte, llevan desde finales de noviembre sin ganar y la llegada del Gato Romero ha cambiado pocas cosas en el equipo desde la dimisión de Juande Ramos. Es cierto, no obstante, que en el último encuentro frente al Espanyol el equipo de la Costa del Sol dominó y llegó con gran peligro al área rival. Sin embargo, a las buenas ideas de Fornals, Camacho o Juanpi les falta un nueve que defina con claridad, como hacía Sandro. Michel Santos aporta trabajo pero le cuesta ver puerta y ni Chori Castro ni Ontiveros asumen esa función.