Partido difícil para el Real Madrid, que tras toda una temporada invicto en el Santiago Bernabéu volvió a perder el pasado fin de semana contra el Barcelona, máximo rival, por lo que la herida escuece el doble. Concha Espina ha perdido la fama de fortín tras dicha derrota y el Valencia intentará que esta situación se alargue dando un susto al conjunto madridista, al que los de Mestalla suelen tenerles ganas casi siempre.

Lo bueno para los locales es que llegan de golear al Deportivo de la Coruña en Riazor por dos goles a seis, victoria que amaina las aguas y que permite a los blancos afrontar los cinco partidos que le quedan con algo más de calma. Sin embargo, en el conjunto del Paseo de la Castellana se produce un hecho inefable y es que ni cuando golea al rival se libra de la polémica. Contra los gallegos, Zinedine Zidane alineó un once de jugadores poco habituales que han abierto un debate sobre si a día de hoy se encuentran en mejor estado de forma que los teóricos titulares. La hinchada ya pide a Morata por Benzema, a Isco por Kroos, a Lucas Vázquez por el lesionado Bale o a Asensio por Ronaldo. Es cierto, no cabe duda, que el equipo B lo está haciendo de maravilla, sin embargo la diferencia de calidad entre unos y otros es todavía enorme. Por ello, sería razonable que el técnico francés recupere a sus hombres importantes, aunque puede que alguno de los futbolistas que se encuentran en mejor momento, como Isco o Asensio, tengan un hueco.

Los de Voro, por su parte, navegan hacia la próxima temporada sin rumbo fijo pero contentos tras haber superado momentos pésimos en la presente temporada. El equipo rondó los puestos de descenso durante demasiadas jornadas y ahora el plan encontrar el camino que lleva a la parte alta de la clasificación en un futuro cercano. Ganar en la capital ayudaría a dar pasos firmes en esa dirección y los valencianos cuentan además con la motivación extra de haber ganado en Mestalla a los merengues.

Brillante victoria la que consiguió el Lugo el pasado fin de semana sobre el Córdoba, tres puntos importantísimos que cuentan con un valor doble por diversas razones. La primera de ellas es que el equipo ha conseguido entrar de nuevo en zona de playoff, meses después de perder su posición de privilegio entre los seis primeros clasificados. La segunda razón es que los gallegos han sabido sobreponerse a la marcha de Pedraza, jugador clave hasta ahora en el equipo que partió rumbo a Leeds en el mercado invernal. La tercera y última es que Luis César demuestra que sabe gestionar el vestuario exprimiendo al máximo la calidad con la que cuenta, de tal forma que Fede Vico o Rolón puedan hacer olvidar cualquier ausencia o baja saliendo desde el banquillo e incluso siendo titulares.

El Sevilla Atlético, en cambio, no tiene razones para mostrarse tan optimista como su rival de este viernes. Los andaluces encadenan cuatro partidos seguidos sin conocer la victoria y en ellos solo han sido capaces de marcar un gol. La lesión de Borja Lasso, hombre clave en el mediocampo sevillista, ha lastrado las opciones de los suyos y actualmente el equipo marcha undécimo a tres puntos de los playoffs. Está claro, no obstante, que el objetivo del filial hispalense es mantener la categoría y evitar pasar apuros a final de temporada. Sin embargo, su gran comienzo de temporada invitó a pensar que había equipo para más y eso es de lo que debe aislarse la plantilla de Nervión. Además, los lucenses se impusieron con cierta facilidad a los andaluces en la primera vuelta, imponiéndose en el estadio Anxo Carro por un gol a cero. La plantilla sevillista, por tanto, buscará resarcirse y debe administrar esas ganas de revancha con inteligencia para no dejarse llevar por la pasión y el impulso de los jóvenes componentes del once.