Mero trámite el partido que tendrá lugar este jueves en el Olímpico de Roma entre el conjunto local y el Villarreal. Los amarillos cayeron en el partido de ida en El Madrigal por un contundente cero a cuatro y ahora deben completar una heroicidad de dimensiones extremas si desean superar la eliminatoria. Nadie apuesta por ello, desde luego, ni en Italia ni en el entorno del club valenciano, y de hecho es posible incluso que Fran Escriba realice rotaciones y dé descanso a algunos de sus titulares de cara a los compromisos ligueros del club amarillo. En Liga los castellonenses parecen haber levantado algo el vuelo tras la catástrofe europea y la victoria del pasado sábado frente a la Real Sociedad in extremis así lo demuestra. El juego de los de La Plana, no obstante, sigue sin mejorar un ápice y el único plan de Escriba parece ser encerrarse atrás y esperar a que su rival cometa un fallo para que Samu Castillejo, Bakambu o Sansone resuelvan. Este plan, no obstante, no parece que vaya a llevar muy lejos al equipo amarillo, que pugna por acabar entre los seis primeros. La más que posible eliminación en Europa League, en cualquier caso, puede venir bien al equipo para dosificar esfuerzos y replantear estrategias.
El encuentro contra el conjunto romano sí servirá para dar minutos a hombres que han estado mucho tiempo lesionados y que necesitan recuperar sensaciones, como Cheryshev o Soldado. Ambos pueden ser de gran ayuda al equipo y aunque incluso ganar en el Olímpico parece una utopía a día de hoy, cualquier gol tempranero puede dar un vuelco a la situación y hacer temblar las piernas de sus rivales.
Los de Luciano Spalleti, en cualquier caso, suelen mostrarse sólidos en defensa y la línea de tres compuesta por Fazio, Manolas y Rudiger no suele permitir la más mínima concesión a los conjuntos rivales, por lo que remontar parece casi imposible.