Son Numancia y Girona dos equipos en crisis que buscan lamerse las heridas este domingo en Los Pajaritos. Sorianos y gerundenses se han venido abajo en el tramo decisivo de la temporada y ambos corren serio peligro a pesar de contar aún con cierto margen de maniobra para lograr sus respectivos objetivos.
El conjunto numantino, por ejemplo, se encuentra cuatro puntos por encima del descenso y todavía pueden permitirse algún que otro tropiezo antes de entrar en situación de emergencia. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante para los de Jagoba Arrasate es el pésimo juego mostrado en los dos últimos meses. El conjunto castellanoleonés ha pasado seis partidos sin marcar un solo gol y ha sido incapaz de dominar los encuentros, jugando siempre a merced de su rival. Solo la fiabilidad defensiva del club de Soria ha permitido salvar los muebles, siendo el segundo equipo de la categoría que más empates consigue. Todo esto es insuficiente para la afición, que pide mucho más a su equipo ya que hay base en la plantilla como para mirar algo más arriba en la clasificación.
Más grave si cabe es la situación de los de Pablo Machín a pesar de que el equipo marcha en una envidiable segunda posición, ocupando zona de ascenso directo. Sin embargo, el equipo ha perdido los tres últimos encuentros y está tirando a la basura la gran distancia que le separaba de sus perseguidores y que le hacía soñar con llegar a Primera división años después de forma tranquila y sin sobresaltos. Nada más lejos de la realidad, ahora el Tenerife, tercer clasificado, se sitúa a solo seis puntos de los catalanes y un nuevo tropiezo podría hacer saltar todas las alarmas en la ciudad. Machín pretende recuperar la confianza de sus futbolistas en un estadio que conoce muy bien ya que en Los Pajaritos se hizo un nombre como futbolista y como entrenador.