
La Fórmula 1 dejó una de las imágenes más impactantes del Gran Premio de Australia con el accidente de Fernando Alonso. Sin embargo, la clave del incidente no estuvo en un error del piloto español, sino en las condiciones de la pista y la actuación de otros competidores. Mientras algunos se apresuraron a señalar que Alonso había perdido el control de su monoplaza al pisar la grava, las imágenes y la telemetría muestran una realidad diferente: la pista estaba llena de grava desplazada por otros pilotos que sobrecondujeron durante la carrera.
El análisis del accidente: ¿quién tuvo la culpa?
Desde el primer momento, Alonso fue claro en sus declaraciones:
“No es que yo me saliese a la grava, la grava se metió en la pista”.
Según el asturiano, la acumulación de grava en la pista, generada por la agresividad de otros pilotos al recortar la curva, hizo que el Aston Martin perdiera agarre, provocando el accidente. La imagen captada por los fotógrafos muestra el asfalto cubierto de grava en la curva donde Alonso perdió el control, lo que evidencia que la pista estaba en condiciones muy complicadas.
Este fin de semana se vio a varios pilotos sobreconduciendo, lo que generó numerosos incidentes y situaciones de peligro. Mientras que en otras carreras la FIA ha sido rápida sancionando este tipo de situaciones, en Australia no hubo ninguna reacción por parte de los comisarios.
El rendimiento del Aston Martin y su potencial para 2025
Más allá del incidente, la carrera de Australia ha dejado pistas importantes sobre el estado del proyecto de Aston Martin y las posibilidades reales de Fernando Alonso en la temporada. Durante los test de pretemporada se generó una gran expectación sobre el rendimiento del AMR24, pero la realidad es que este coche no está en posición de luchar por victorias en 2024. La clave para el equipo británico es cómo evolucionará su desarrollo de cara a 2025 y, sobre todo, si contará con el apoyo del prestigioso Adrian Newey.
Andy Cowell, una de las figuras clave en el desarrollo del equipo, confirmó tras la carrera que Aston Martin busca el equilibrio entre el desarrollo del coche de 2025 y la preparación para 2026, lo que deja abierta la puerta a que Newey comience a trabajar en el monoplaza del próximo año. Esto es crucial, ya que si el AMR24 nace con una buena base, pequeñas mejoras de aerodinámica pueden llevarlo a competir al nivel de Ferrari y Mercedes.
Comparaciones en telemetría: ¿Dónde está Aston Martin?
Para entender el verdadero rendimiento del Aston Martin, hay que analizar los datos de carrera comparados con otros equipos:
- Frente a McLaren: La diferencia es clara, con Norris rodando hasta 2,5 segundos por vuelta más rápido que Alonso en condiciones normales. En zonas de media-alta velocidad, el McLaren es superior, mientras que el Aston Martin sufre especialmente en la degradación de neumáticos.
- Frente a Red Bull: Aunque Verstappen tuvo problemas, su coche sigue siendo muy superior al de Alonso, con diferencias de hasta 2 segundos por vuelta en ritmo de carrera.
- Frente a Ferrari y Mercedes: Aquí la situación es más pareja. Alonso estuvo cerca del rendimiento de Leclerc, pero aún a una distancia considerable. Contra Russell, el Aston Martin mostró mayor igualdad, especialmente en las últimas vueltas.
- Frente a equipos de zona media: Comparado con Williams y Alpine, el Aston Martin está en una zona intermedia. Gasly y Albon mostraron ritmos similares en algunos momentos de la carrera, lo que demuestra que el equipo británico debe seguir evolucionando si quiere consolidarse en la parte alta de la parrilla.
¿Hay razones para el optimismo?
El accidente de Alonso en Australia fue una consecuencia de las condiciones de la pista y de errores de otros pilotos, pero no debe desviar la atención del análisis real: Aston Martin tiene un coche que puede evolucionar si Newey entra en escena. La confirmación de que el equipo británico trabajará en el desarrollo del coche de 2025 con su apoyo es una gran noticia para los aficionados de Alonso.
El objetivo de la temporada no debe ser ganar la 33, sino consolidar una base sólida para el futuro. Si el equipo británico consigue reducir la diferencia con Ferrari y Mercedes, la llegada de Newey podría ser el impulso definitivo para que Alonso vuelva a luchar en la zona alta. La clave estará en las próximas carreras y en cómo el equipo gestiona la evolución del AMR24.
Con la vista puesta en China, la gran pregunta es: ¿podrá Fernando Alonso meterse en la Q3 y pelear por puntos importantes? Lo veremos muy pronto.