No se juega ya nada el Betis, conjunto que está virtualmente salvado y que piensa ya en la próxima temporada. El dilema para el conjunto sevillano es si apostar por la continuidad de Víctor Sánchez del Amo o bien buscar un nuevo entrenador que revitalice el fútbol de la escuadra bética. Hasta hace unas semanas parecía claro que el técnico madrileño no continuaría en el equipo, sin embargo las dos victorias consecutivas que han encadenado los del Benito Villamarín, unido a la solidez y al buen juego desplegado por sus futbolistas, establece un marco de dudas al respecto.
Lo que está claro es que el conjunto verdiblanco ha mejorado considerablemente sus prestaciones en las últimas fechas gracias, en parte, a un Ceballos que es el alma del equipo desde el mediocampo. El joven canterano hace mejores a sus compañeros y nutre de balones a los delanteros, que viven de sus asistencias. Alegría, Joaquín, Sanabria y Rubén Castro contarían con peores cifras sin él en el equipo y juntos han llevado al club de la Avenida de la Palmera a cumplir con el objetivo de la salvación. Falta ahora ser más compactos, aprender a defender con línea de cuatro y llegar así al área rival con más hombres para que el peligro sea mayor.
El Athletic, por su parte, sigue su camino hacia los puestos de Europa League y compite de tú a tú con Real Sociedad y Villarreal para conseguirlo. Los de Valverde, por tanto, no se pueden permitir más tropiezos si quieren igualar el puesto obtenido la temporada pasada. Los goles de Aduriz, Williams y Raúl García se hacen, por tanto, absolutamente necesarios ya que los mediocampistas rojiblancos no suelen tener el protagonismo que sí se da en otros equipos. En San Mamés los centrocampistas renuncian a funciones goleadoras y por tanto la importancia de los delanteros es doble a la hora de conseguir el objetivo marcado.