Partido complicado para el Sporting, que necesita una victoria sí o sí para evitar que la salvación se escape pero que se enfrenta a un rival sumamente difícil de batir. Mientras que equipos como Barcelona, Atlético o Sevilla están tropezando en Liga con cierta asiduidad, el Real Madrid apenas cede puntos y en lo que va de temporada tan solo ha perdido dos partidos, cifra que habla de la solidez de los de Zinedine Zidane. Los gijoneses, sin embargo, no se pueden permitir el lujo de dar por perdido este encuentro y necesitan saltar al césped de El Molinón pensando que es posible ganar al mejor equipo del siglo XX.
Sin embargo, el equipo blanco también se juega mucho este sábado y necesita la victoria para seguir manteniendo a una distancia prudente a sus perseguidores en la lucha por el título. El conjunto merengue viene de añadir un punto a la diferencia que le saca al Barcelona y actualmente aventajan en tres puntos a los culés, a falta de disputar el partido pendiente contra el Celta. Los de Concha Espina, además, saben que los azulgranas tienden a pinchar, sobre todo después del rapapolvo que recibieron en Turín contra la Juventus el pasado fin de semana, de modo que conseguir los tres puntos en tierras asturianas sería un paso de gigante hacia la consecución del campeonato. El objetivo de los madrileños es llegar al partido pendiente con la Liga ganada, haciendo los deberes ahora y pudiendo centrar todos sus esfuerzos en la Liga de Campeones.
Contra los de Mareo, eso sí, es posible que Zidane realice alguna rotación para dar descanso a los suyos, tal y como viene siendo habitual esta temporada. El técnico francés está realizando una brillante gestión de su plantilla y por tanto hombres como James, Kovacic, Isco o Morata pueden tener su oportunidad este sábado.