Rompió el Elche su mala racha el pasado fin de semana ganando al Sevilla Atlético en el Martínez-Valero por tres goles a dos. Los de Toril pasaron serios apuros para superar al filial hispalense y solo en los últimos minutos pudieron respirar tranquilos, tanto en el partido como en la clasificación. Y es que la zona de descenso amenazaba a los ilicitanos, que necesitaban una victoria por lo civil o por lo criminal y que ahora se sitúan seis puntos por encima de los puestos de peligro.
Finalizarán los valencianos la temporada en la intrascendencia, en tierra de nadie, y es que si el descenso comienza a alejarse, más aún lo están los playoffs de ascenso. La directiva del club franjiverde se planteó el objetivo de pelear por ellos a comienzos de temporada, sin embargo el equipo se ha mantenido siempre a demasiados puntos de la sexta plaza y ahora tan solo queda confirmar la permanencia y comenzar a planear la próxima temporada, ya veremos si con Toril en el banquillo.
El Numancia, por su parte, se sitúa dos puntos por debajo de su próximo rival y vive una situación similar. El equipo cuenta con efectivos como para aspirar a algo más y sin embargo ha vivido la mitad de la temporada inmerso en la parte peligrosa de la tabla. Actualmente la zona de descenso está a solo cuatro puntos, a falta de nueve jornadas para el final de la competición. Los de Jagoba Arrasate viven momentos tensos y saben que el más mínimo tropiezo les podría condenar a una situación de presión extrema a la que no están acostumbrados. El equipo lleva más de un lustro logrando la salvación con solvencia y acabando la temporada en zonas tranquilas, algo que podría repetirse si los sorianos asaltan el estadio ilicitano este sábado.