El duelo estrella de la jornada se vivirá este domingo en Montilivi y enfrentará a Girona y Cádiz, segundo y tercer clasificado respectivamente. Los catalanes son los favoritos de cara a este trascendental encuentro y de hecho aventajan en nada más y nada menos que once puntos al club amarillo, lo que resta algo de emoción a un partido de tales dimensiones. Los gaditanos, no obstante, confían en asaltar el fortín del club catalán recortando tres puntos e iniciando una remontada que les haga temblar, sobre todo teniendo en cuenta que los gerundenses ya se derrumbaron hace tres temporadas cuando parecían tener el ascenso directo más que asegurado. Esa es, por tanto, el arma que emplearán los de Álvaro Cervero, intentando marcar pronto y poner nerviosos a unos jugadores que aunque han olvidado la desgracia vivida en el pasado, mantienen vivo el fantasma.
Ese temor, sin embargo, no es del todo negativo y como ha señalado Pablo Machín puede ser bueno recordar los errores del pasado para no volver a repetirlos. Sin esa experiencia sería más que posible que los de Tarragona se relajasen de aquí a final de temporada, entrando en una dinámica de conformismo que les podría traer problemas. Sin embargo, nadie en la ciudad contempla que dicha situación se pueda volver a repetir y para evitarlo exigirán que los suyos lo den todo sobre el césped hasta el minuto noventa del último partido de competición. El Levante, primer clasificado, se encuentra de hecho a solo siete puntos y podría ser una presa fácil y una motivación extra para evitar que el conjunto de Machín caiga en tierra de nadie. Y es que contar con un objetivo alcanzable siempre es positivo y evita relajaciones innecesarias y peligrosas. Los andaluces, por tanto, deberán emplearse a fondo para ganar en un estadio en el que hasta el momento nadie ha sido capaz de imponerse.