Se ha metido en apuros el Real Madrid después de empatar contra el Legia de Varsovia en Polonia en un estadio vacío, lo que ha dado ventaja al Borussia de Dortmund en la clasificación. Los madridistas se verán las caras frente a los alemanes en la última jornada, sin embargo antes es necesario sumar los tres puntos en un campo tan complicado como el Jose Alvalade, en el que el Sporting de Lisboa se hace fuerte en la competición doméstica y en el que suele plantar cara en los torneos europeos. Los portugueses, además, cuentan con un entrenador inteligente como Jorge Jesus que ya puso las cosas muy complicadas a los blancos en la ida y que conoce a la perfección a Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, fuera de Liga de Campeones los de Zinedine Zidane viven una situación envidiable ya que en Liga tienen a cuatro puntos al segundo clasificado y a nueve a un equipo como el Atlético de Madrid al que golearon en el Vicente Calderón el pasado sábado. Nunca se sabe bien cuál es el verdadero nivel del club merengue y es que los bajones de intensidad y en el juego llegan cuando menos se esperan. Los de Concha Espina, no obstante, cuentan con una calidad enorme arriba capaz de decidir partidos y competiciones, y de hecho llegan a Lisboa con la obligación de hacerse valer ya que son los vigentes campeones del torneo. Es por ello que Zidane debe concienciar a los suyos y seguir trabajando tácticamente para que la disposición sobre el campo no se vea afectada cuando el equipo se desordena, algo que suele ocurrir a menudo. En este aspecto Kovacic está siendo clave ya que concilia a la perfección el plano defensivo y ofensivo, habiendo madurado ya como futbolista y ofreciéndose como una solución muy válida para los problema que venía presentando el equipo desde que Zidane asumió el cargo de entrenador.