El partido más interesante de la jornada es el que tendrá lugar este sábado entre Real Madrid y Sevilla en el estadio Santiago Bernabéu. El conjunto madridista llega a este encuentro como flamante finalista de la Liga de Campeones y la misión de Zinedine Zidane es la de contener toda esa euforia con el fin de dar un paso de gigante hacia el título de Liga. Los blancos tienen una oportunidad histórica de conseguir un doblete que los erija como el mejor equipo del mundo, rompiendo la hegemonía del Barcelona en el campeonato doméstico y dando un golpe sobre la mesa ante la estupefacta mirada de los muchos críticos que tiene el club merengue.

Pero para ello es obligatorio conseguir al menos un empate frente al conjunto andaluz, equipo contra el que los madridistas han contado con suerte dispar. El cuadro hispalense ha encajado grandes goleadas en el coliseo madrileño, pero también ha aguado la fiesta en varias ocasiones a los de la capital, por lo que este encuentro está marcado en rojo en el calendario de los de Concha Espina y también en el del Barcelona, que sueña con una victoria sevillana que cambie radicalmente las cosas en la tabla clasificatoria. Así pues, el técnico francés aparcará las rotaciones y alineará a sus mejores hombres a pesar de que los teóricos suplentes han conseguido victorias clave esta temporada, permitiendo que Ronaldo, Benzema, Kroos o Modric descansasen en multitud de encuentros. Esto ha propiciado que todos ellos lleguen al tramo final de la temporada en plena forma, algo que va a ser muy importante en los cuatro partidos que le restan al club blanco.

Los de Nervión, por su parte, se juegan poco ya que la tercera plaza parece imposible, mientras que la cuarta ya está prácticamente asegurada. Así las cosas, la motivación del club de la ciudad de la Giralda es la de destrozar los sueños de un rival con el que la empatía y la simpatía son nulas.

Duelo a vida o muerte el que se vivirá este sábado en Anduva entre Mirandés y UCAM, dos de los candidatos a perder la categoría esta temporada y a jugar en Segunda B el próximo año. Burgaleses y murcianos, no obstante, están defendiendo sus opciones como gato panza arriba y pretenden pelear hasta el final para evitar lo que las casas de apuestas ven claro.

Los de Miranda del Ebro, de hecho, son los colistas y encadenan cuatro partidos consecutivos sin lograr una victoria. Aun así, la extrema competitividad de la Segunda división provoca que la salvación esté a solo dos puntos ya que todos los equipos de la zona baja se encuentran a un suspiro de distancia. Es por ello que la afición castellanoleonesa se movilizará en busca de los tres puntos frente a un rival directo, lo que les sacaría de forma momentánea de los puestos de descenso, dejando muy tocado al equipo universitario.

Y es que los de Francisco llevan también cuatro partidos sin saber lo que es ganar, razón por la que no han sido capaces de alejarse de los puestos de descenso. El equipo está teniendo serios altibajos esta temporada y alternan buenas actuaciones con goleadas encajadas. La zona peligrosa, por tanto, está a tan solo dos puntos de ellos y parece claro que hasta las últimas jornadas no podrán respirar tranquilos. El equipo, además, solo ha ganado tres partidos lejos de Murcia, hecho que está lastrando las opciones de un equipo que por juego y sensaciones merecería estar algo más arriba en la clasificación. Aun así, Francisco confía en extrapolar el espíritu de La Condomina a los partidos que los suyos disputen a domicilio, y para ello espera que hombres como Collantes, Basha o Jona den un paso adelante y consigan una victoria holgada gracias a su goles.