Jornada clave para el Barcelona, que sabe que el choque entre Real Madrid y Atlético podría permitirle volver a colocarse como líder en la clasificación, dependiendo así de sí mismo para hacerse con el título de Liga a pesar de que a los blancos les queda un partido pendiente por disputar. Los de Luis Enrique, además, se encuentran en un buen momento tal y como demostraron el pasado miércoles goleando al Sevilla en apenas ocho minutos. Leo Messi ha vuelto con ganas al equipo y tanto Neymar como Luis Suárez atraviesan un gran momento de forma. Además, el 3-3-1-3, sistema ideado por Luis Enrique para proteger más al equipo en defensa, está dando sus frutos y otorga total libertad para Messi, permitiendo además cerrar mucho mejor los huecos atrás y favoreciendo que hombres algo lentos como Mascherano o Pique jueguen más arropados. Este último, no obstante, no podrá ser de la partida ya que vio la amarilla contra los hispalenses, de modo que es posible que el técnico asturiano vuelva al 4-3-3 original para dar cabida a Jordi Alba, principal perjudicado por el nuevo esquema.
El Málaga, en cualquier caso, no se lo pondrá nada fácil al club culé dado que se juega el descenso. Los andaluces ganaron al fin el pasado fin de semana frente al Sporting de Gijón en El Molinón y Michel cuenta por tanto con margen de maniobra para trabajar con la plantilla. Sandro, además, se reencontró con el gol después de la lesión que le ha tenido apartado del equipo durante varios meses. El ex azulgrana tendrá muchas ganas de demostrar lo que vale a su anterior equipo por lo que jugará muy motivado, bien respaldado en el medio por la dupla conformada por Camacho y Fornals, jugadores clave en el equipo blanquiazul que comienzan a llamar con fuerza incluso a las puertas de la selección española.