En un giro inesperado, el director del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, ha compartido su opinión sobre la breve investigación de la FIA relacionada con Toto y Susie Wolff, calificándola como “bastante embarazosa” para la Fórmula 1. Vasseur sugiere que la situación podría haberse manejado de manera más privada, evitando así la controversia pública.
La FIA anunció a principios de mes que su departamento de cumplimiento estaba investigando un posible conflicto de intereses entre el director de Mercedes, Toto Wolff, y su esposa Susie Wolff, directora de la F1 Academy para la FOM. Las acusaciones de intercambio de información confidencial entre ambos generaron dudas, pero la investigación se cerró rápidamente, provocando críticas sobre la necesidad de hacerla pública en primer lugar.
Menos de 48 horas después, la FIA emitió un segundo comunicado, indicando que estaba “satisfecha” con los procesos establecidos para prevenir la divulgación no autorizada de información confidencial. Sin embargo, los Wolff expresaron su malestar por el daño a su reputación causado por la publicidad de la investigación.
Vasseur, homólogo de Wolff en Ferrari, considera que la saga fue “bastante embarazosa” y sugiere que la FIA podría haber evitado hacer una declaración pública apresurada, especialmente al exculpar a los Wolff poco después del primer anuncio.
La Unión Inusual de los Equipos
La investigación se inició tras insinuaciones de que equipos rivales habían presentado quejas contra los Wolff. Sin embargo, al día siguiente, los otros nueve competidores de la F1 publicaron un mensaje coordinado respaldando a Susie Wolff y negando cualquier participación en la investigación.
Vasseur señala que, a pesar de la embarazosa situación, hubo un resultado positivo: la unión de los equipos en torno a un tema específico, algo poco común en la F1. “Después del ‘incidente’ de la semana pasada, al menos los equipos estuvieron muy unidos. ¡Incluso Red Bull apoyó a Toto!”, dijo Vasseur entre risas.
Lecciones Aprendidas y Reflexiones
El director de Ferrari concluyó que, si bien la situación fue incómoda, sirvió para demostrar la capacidad de los equipos para actuar juntos. Sin embargo, destaca la importancia de la prudencia en las declaraciones públicas y sugiere que la FIA debería haber dedicado más tiempo a la investigación antes de hacerla pública, evitando así malentendidos y críticas innecesarias.
En última instancia, la saga FIA/Wolff deja lecciones valiosas sobre la gestión de conflictos en la F1 y la necesidad de equilibrio entre la transparencia y la discreción.