No se juegan nada Málaga y Celta en este encuentro ya que ambos clubes llegan con los deberes hechos en lo que se refiere a la permanencia. Sin embargo, es cierto que blanquiazules y celestes afrontaban esta temporada con perspectivas clasificatorias más optimistas. Pelear por entrar en Europa era una exigencia por parte de directiva y afición para ambos clubes, que sin embargo perdieron sus opciones de acabar entre los seis primeros hace ya varias jornadas.
No ha sido fácil la campaña para el club andaluz, equipo que ha contado con tres entrenadores hasta el momento y que rondó los puestos de descenso durante varias fases de la temporada. La llegada de Michel al banquillo del club de la Costa del Sol, no obstante, ha propiciado un cambio considerable en el seno del conjunto malagueño. Su experiencia y sabiduría táctica, unidas a la vuelta de Sandro al equipo, ha desembocado en una situación e optimismo e ilusión que la afición celebró por todo lo alto el pasado fin de semana. La goleada frente a un rival histórico como el Sevilla ha sido vista como un éxito por parte de La Rosaleda, que incluso hizo la ola a los suyos. Ahora el objetivo es acabar la temporada manteniendo las buenas sensaciones y hacer todo lo posible para que Sandro siga en el equipo el año próximo, jugador clave esta temporada que lleva quince tantos en su haber a pesar de la importante lesión que sufrió hace varios meses.
Los gallegos, por su parte, buscan recuperar la dignidad en la competición liguera después de las últimas goleadas encajadas frente a rivales de empaque similar al del club celeste. Los de Eduardo Berizzo se han centrado en competir en la Europa League y no está rindiendo al nivel esperado en Liga, razón por la que actualmente marchan undécimos en la tabla.