Vuelve el Real Madrid a la competición tras coronarse como mejor equipo del año 2016. Los blancos, que ya consiguieron tal reconocimiento en 2014, deben escarmentar ya que tras hacerse con el Mundial de Clubes iniciaron una caída sin frenos que les llevó al fracaso absoluto en el año siguiente. Ahora, con la lección aprendida, los de Zinedine Zidane comenzarán el 2017 yendo a por todas.
Las bajas, no obstante, asolan a los merengues, que reciben al Sevilla con las ausencias de Kovacic, Bale, Lucas Vázquez, Ramos o Pepe. Además, Cristiano Ronaldo no ha sido convocado y por tanto jugadores con menos galones como James, Isco o Morata deberán dar un paso adelante para liderar al equipo en un encuentro tan importante, con un Benzema en punta que espera continuar con el buen momento de forma exhibido a finales del año pasado. La Copa del Rey es una competición a la que los madrileños dan preferencia esta temporada ya que por Concha Espina consideran que alzarse los dos torneos nacionales sería todo un éxito.
Los andaluces, por su parte, se vuelven a ver las caras con el equipo que le arrebato la Supercopa de Europa hace unos meses en el último minuto, gracias a un gol de, adivinen, Sergio Ramos. Sin embargo, los de Sampaoli pusieron en muchos apuros al conjunto capitalino y volverán a intentar mantener la posesión y encerrar a los blancos en campo propio. Según ha declarado el técnico argentino, es preciso mantener a su rival lo más lejos posible del área para que los grandes goleadores con los que cuenta no hagan de las suyas. Esta premisa, no obstante, puede tener una laguna, y es el peligro al contraataque de los de Zidane. Los blancos se encuentran relativamente cómodos sin la pelota y Modric y Kroos son dos grandes lanzadores de ataques.