Dos victorias consecutivas, una de ellas sobre el Barcelona, provocaron resaca suficiente sobre el Málaga como para que los futbolistas del club de la Costa del Sol se durmieran en el siguiente encuentro. Y así fue, el pasado fin de semana contra el Deportivo los de Michel cayeron en un encuentro que podría haber confirmado la salvación del club andaluz. Aun así, los blanquiazules cuentan con margen de maniobra suficiente como para permitirse algún que otro tropiezo más, aunque no debe ser este fin de semana ya que la afición de La Rosaleda quiere repetir las alegrías de los últimos partidos en casa. La hinchada sureña ha acogido con los brazos abiertos a Michel, tercer técnico esta temporada pero único entrenador que ha sido capaz de dotar de personalidad y carácter a la plantilla. Hombres como Sandro, Fornals, Camacho y Luis Hernández, además, conforman la columna vertebral del equipo y se sienten importantes en el esquema del técnico madrileño, que desea hacer matemática la salvación cuanto antes para comenzar a preparar ya la próxima temporada.
El Valencia viaja a Andalucía con la moral por las nubes tras sumar diez de los últimos doce puntos disputados. El equipo dirigido por Voro ha experimentado en Liga una trayectoria similar a la de los malagueños, pero con una curva de recuperación mucho más acentuada en las últimas semanas. El técnico valenciano, de hecho, iba a ser relevado en la próxima campaña pero su buen trabajo podría hacer que la directiva che se replantee dicha decisión. Y es que los jugadores han recuperado la ilusión, el equipo juega bien, marca muchos goles y encaja pocos. Muchos en Mestalla se preguntan en qué posición estaría el equipo en el caso de haber comenzado la temporada con Voro, y de hecho la séptima plaza sigue siendo posible, aunque de forma remota. El caso es que la hinchada valencianista comienza a cargarse de optimismo de cara a las próximas fechas y una victoria a domicilio este sábado aumentaría esta sensación.