Se juegan poco en esta penúltima jornada Espanyol y Valencia, equipos que se imaginaban en otro contexto a comienzos de temporada pero que ven cómo el tramo final les alcanza con menos emoción de la esperada. Los catalanes, tras varios años consecutivos sufriendo por lograr la permanencia, han conseguido este año vivir una campaña tranquila en la que incluso pugnaron por entrar en puestos europeos. El conjunto che, por su parte, confiaba en acabar entre los seis primeros clasificados pero un inicio desastroso les privó de cualquier opción de acabar entre los mejores.
Así las cosas, Quique Sánchez-Flores se enfrenta al que fue su equipo en un partido en el que la plantilla perica intentará homenajear a su fiel afición. La hinchada del RCDE Stadium ha acompañado de forma leal a los suyos en todos los partidos disputados en Cornella, obteniendo una de las diez mejores cifras de asistencia de toda España. Por ello, el equipo quiere brindar una victoria a sus aficionados que sirva también como enlace de cara a la próxima temporada, en la que los blanquiazules intentarán asaltar los puestos que dan acceso a la disputa de la Europa League.
Los visitantes, por su parte, comienzan a despedirse de Voro, entrenador que trajo la normalidad al equipo tras la destitución de Ayestaran y la dimn isión de Prandelli. La junta directiva ya ha confirmado que buscará un nuevo técnico, por lo que el valenciano volverá a trabajar en el seno del club pero ocupando otro puesto. Si bien, no sería de extrañar que Voro vuelva a entrenar al equipo si la situación se torna tan oscura como hace unos meses, repitiendo así su papel de conciliador. El conjunto del Turia, además, se ha marcado como objetivo la undécima plaza, que actualmente ocupa el Málaga y que daría algo de decencia a la tormentosa temporada vivida en la ciudad.