Seis partidos consecutivos encadena la UCAM sin perder, racha positiva que ha valido para que el club murciano se aleje de los puestos de descenso. El equipo universitario parecía carne de descenso después de una primera vuelta sumamente errática, sin embargo la llegada de Francisco al banquillo del club de La Condomina cambió todos los augurios y ahora la solidez mostrada por el equipo invita a pensar que el club logrará salvarse antes incuso de que termine la competición. Aun así, el equipo no puede relajarse ya que el descenso sigue estando a dos puntos de distancia. Además, los de Murcia son expertos en empatar y han acabado en tablas en 14 encuentros de los 32 disputados hasta ahora, dato que habla bien de la consistencia del equipo pero que invita a pensar que falta algo de calidad para decantar los partidos a su favor.

El Oviedo, por tanto, recibe al club sureño con cierto escepticismo ya que no parece fiarse de un club al que una victoria le metería de lleno en la zona tranquila de la clasificación. Los asturianos, por su parte, se encuentran inmersos en una batalla muy distinta y son quintos, pero con solo dos puntos de ventaja respecto al trío de equipos que amenazan con asaltar los puestos de playoff de ascenso. A los ovetenses les está faltando algo de regularidad en este tramo final de la temporada para amarrar las eliminatorias, aunque es cierto que en el estadio Carlos Tartiere son prácticamente imbatibles puesto que solo han perdido dos partidos ante su gente en toda la temporada. Hombres como Linares, Toche, Nando o Lucas Torró están demostrando su gran calidad en fase ofensiva, sin embargo el equipo sufre en defensa a pesar de la solidez mostrada por Juan Carlos en portería, y eso está lastrando las opciones del club azur.

Se despide Jorge Sampaoli del Sevilla tras cuajar una buena temporada en el cuadro hispalense, superando el quinto puesto de la temporada pasada y plantando cara en Liga de Campeones a rivales tan fuertes como la Juventus. Sin embargo, este único año en Andalucía ha sabido a poco a la afición, que confiaba en dar continuidad al proyecto del técnico argentino. El club de Nervión estaba poco acostumbrado a mantener la posesión de la pelota y a anteponer el toque a la agresividad, sin embargo Sampaoli consiguió cambiar la dinámica y crear un nuevo estilo, inédito en la ciudad. Ahora, por tanto, el futuro queda en el aire ya que la directiva sevillista debe decidir con qué perfil de entrenador trabajar.

En cualquier caso, y aunque los andaluces no se juegan nada, el equipo intentará seguir haciendo el Ramón Sánchez-Pizjuán un fortín ya que solo ha perdido un encuentro en casa en lo que va de temporada. Un rival a priori débil como Osasuna, además, invita a vivir un partido plácido, con goles y alegría, en el que tanto Sampaoli como otros hombres con futuro incierto en la entidad se puedan despedir tranquilamente de la ardiente hinchada sevillana.

Los pamplonicas, por su parte, jugarán su último partido en Primera división en este 2017 y puede que no vuelvan en mucho tiempo a probar las mieles de la categoría dado que el club vive un periodo de inestabilidad considerable. De cara al año que viene no hay entrenador ni equipo directivo, por lo que todo está en el aire. Además, los escasos refuerzos realizados en Primera invitan a pensar que la situación no variará demasiado el año próximo. El club seguirá apostando por la cantera y pugnará por hacer la vida difícil a sus rivales, siendo complicado que se asiente de nuevo en la parte alta de la tabla, al menos a corto plazo.