Sigue el Real Madrid líder de la Liga a pesar de contar con dos partidos menos en su haber, hecho inédito que está condicionando sin duda la competición y que permite que equipos como Sevilla o Barcelona no se desenganchen de la pelea y sigan dándolo todo en cada partido por verse tan cerca de la cabeza. Este hecho, sin embargo, puede ser positivo también para los blancos ya que evita que se relajen, como suele suceder cuando hay gran distancia entre el primer y el segundo. Los de Zinedine Zidane deben afrontar cada encuentro como si la distancia real fuese -y de hecho es- de un punto, por lo que no queda otra que ganar este sábado en El Sadar.
El campo del Osasuna, no obstante, nunca se le ha dado bien al club de Concha Espina. Los madrileños siempre han sufrido en Pamplona por sus pequeñas dimensiones, por contar con un público abrumador muy encima del césped y porque el conjunto rojillo suelen replegarse con acierto, buscando aprovechar sus ocasiones en ataque. Este año, no obstante, los de Vasiljevic se están mostrando algo endebles en defensa y de hecho son el equipo más goleado de la categoría con 46 tantos en contra y una media de más de dos goles encajados por partido. Los madridistas, sin ir más lejos, les endosaron seis tantos en el Bernabéu ganando por seis goles a tres. Y es que los navarros suelen marcar, pero les cuesta enormemente que dichos goles se traduzcan en puntos, y eso es lo que debe solucionar el cuerpo técnico rojillo de aquí a final de temporada si quieren tener alguna opción de salvarse, puesto que actualmente marcha último a nueve puntos de la salvación. No podrán contar además este sábado con Roberto Torres, jugador clave en el esquema del equipo que sin embargo fue suplente el pasado fin de semana junto a Sergio León, siendo ambos los mejores futbolistas de la plantilla.