En un emocionante giro hacia la innovación, la Fórmula 1, en conjunto con la FIA y el Extreme H, se sumerge en el universo del hidrógeno con el objetivo de explorar sus posibilidades en la competición automovilística.
Con la llegada del campeonato Extreme H en 2025, que presentará coches propulsados por hidrógeno, la F1 ha decidido no quedarse atrás y se ha unido a esta iniciativa pionera. La colaboración entre la F1, la FIA y Extreme H busca evaluar la evolución y las posibles aplicaciones del hidrógeno en el ámbito automovilístico y la movilidad en general.
Explorando el Futuro: Grupo de Trabajo sobre el Hidrógeno
Las tres instituciones establecerán un Grupo de Trabajo sobre el Hidrógeno, integrado por destacados expertos como Mark Grain, director técnico del Extreme E, Pat Symonds, máximo responsable técnico de la F1, y Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA.
Este grupo estudiará a fondo la introducción del hidrógeno como combustible limpio en competición, abordando aspectos que van desde el ‘hardware’ de los coches, como pilas de combustible y baterías, hasta las implicaciones en la infraestructura de las carreras, incluyendo transporte, recarga, almacenamiento, gestión y seguridad.
Rumbo a la Sostenibilidad
“Con la mitigación del cambio climático en la mente de todos, estamos comprometidos con el fomento de la sostenibilidad y, por tanto, debemos explorar todas las áreas de descarbonización del sector de la movilidad. Esto debe incluir los combustibles de hidrocarburos líquidos sostenibles, la electrificación y el hidrógeno”, explica Pat Symonds, representante de la F1 en esta iniciativa.
El Futuro de la Fórmula 1
Aunque la Fórmula 1 continuará siendo de combustión a corto y medio plazo, la creciente tendencia hacia la electrificación en la industria automotriz, especialmente en Europa, plantea preguntas sobre el futuro del principal campeonato de monoplazas.
Con la prohibición de la venta de coches que emitan CO2 en Europa a partir de 2035, los fabricantes de renombre se ven obligados a replantear su participación en la F1. Ante este escenario, la F1 explora alternativas, siendo el hidrógeno una opción intrigante que podría abrir nuevas puertas en el panorama automovilístico.
Perspectivas
A pesar de que la Fórmula 1 avanzará hacia una mayor electrificación con la nueva normativa de motores en 2026, la posibilidad de convertirse en totalmente eléctrica antes de 2039 se ve limitada por la exclusividad de la tecnología de propulsión eléctrica asegurada por la Fórmula E hasta ese año.
En este contexto, la F1 se encuentra en un momento crucial de reflexión y exploración, evaluando cuidadosamente cómo el hidrógeno podría ser la clave para mantenerse a la vanguardia de la tecnología y la sostenibilidad en el apasionante mundo del automovilismo.