En la fase de diseño de los motores que impulsarán la Fórmula 1 desde 2026 hasta 2030, Audi y Porsche mostraron interés en comprometerse con la serie. Este compromiso enfatizó la sostenibilidad y la relevancia en carretera, resultando en un reparto de potencia equitativo del 50:50 entre el motor de combustión interna y la parte eléctrica.
Desafíos Iniciales en la Simulación
A medida que se conocían los datos iniciales de simulación, surgió la preocupación de que los pilotos tuvieran que frenar bruscamente en las rectas y reducir marchas debido a la necesaria regeneración extrema de la batería, lo que llevaría a la pérdida de los 470 CV (350 kW) de potencia eléctrica.
Motorsport.com ha obtenido información que indica que la FIA no tiene planeado modificar el reparto equitativo de potencia, ya que los equipos han comenzado las pruebas en banco de potencia de sus motores de nueva generación.
La Importancia del Reglamento de Chasis
François Famin, jefe interino de la escudería Alpine y del programa de motores, destaca que el éxito del próximo ciclo normativo de la F1 dependerá en gran medida del reglamento de los chasis. Se espera una reducción radical de la resistencia aerodinámica y la introducción de alerones delanteros y traseros activos para mejorar el rendimiento de los coches en línea recta.