Sigue el Celta ganando partidos en Liga a pesar de ser el equipo que más rota en la competición doméstica junto a Real Madrid o Athletic de Bilbao. Eduardo Berizzo ha sabido gestionar la plantilla viguesa a las mil maravillas confeccionando un banquillo poderoso con hombres como Beauvue, Jozabed, Bongonda o Pape Cheikh. Es cierto que los gallegos van a acabar la temporada lejos de los puestos europeos, sin embargo el equipo ha sido capaz de rendir en Europa League y de plantar batalla hasta el final cada fin de semana, por lo que pase lo que pase de aquí al mes de julio, la administración de los recursos por parte del técnico argentino habrá sido brillante.
Menos exuberante ha sido la temporada del Betis, club incapaz de variar su errático rumbo esta temporada. La destitución de Gustavo Poyet trajo consigo la contratación de Víctor Sánchez del Amo, técnico de ideas claras que, sin embargo, no ha sabido dotar de estabilidad y buen juego al club andaluz. Lo cierto es que la plantilla sevillana ha sido mal confeccionada ya que la defensa es un coladero cuando se ha jugado con línea de cuatro. Víctor lo sabe y por ello apostó por los tres centrales, hombres poco fiables que crecen cuando juegan juntos. Sin embargo, esto provoca una falta de activos en ataque que impide que los verdiblancos ofrezcan el juego que la afición del Benito Villamarín pide. Aun así, los del Guadalquivir vienen de ganar el pasado fin de semana al Eibar en un partido que dejó al equipo doce puntos por encima del descenso. La meta ahora es conseguir con tranquilidad la permanencia matemática para comenzar a planear cuanto antes la próxima temporada, año clave para el futuro de la entidad ya que es muy posible que Ceballos, alma del equipo, abandone el club en busca de mejores opciones profesionales.