Espanyol y Celta cierran la cuarta jornada con un encuentro en el que ambos se juegan mucho ya que no han comenzado la temporada de la mejor forma posible. Los catalanes solo han sumado un punto en los tres primeros encuentros y afrontan con serias dudas lo que se avecina ya que no consiguen competir de tú a tú frente a rivales de nivel parejo. La defensa, especialmente, preocupa a Quique Sánchez-Flores ya que los refuerzos no mejoran lo que hay y son centrocampistas reconvertidos los que están asumiendo esa tarea. Sin embargo, otros fichajes recién llegados como Sergi Darder o Sergio García, conocedores de la idiosincrasia del club, sí que ilusionan a la afición y podrían ser clave a la hora de cambiar la dinámica negativa en la que se encuentra inmerso el conjunto perico.
Los vigueses, por su parte, llegan a este encuentro tras ganar en la pasada jornada al Alavés por un gol a cero. Juan Carlos Unzué comienza a hacer funcionar la nave celeste, incorporando piezas muy interesantes al once como Lobotka o Maxi Gómez. El delantero argentino, especialmente, está convirtiéndose en un hombre importante no solo por sus goles sino también por su buen entendimiento con Pione Sisto y Aspas. Además, aun falta por ver jugar al turco Emre Mor, hombre en el que hay depositadas grandes esperanzas tras su paso por el Borussia Dortmund. Una victoria en Cornella, por tanto, confirmaría la mejoría de los gallegos, que necesitan sumar puntos de tres en tres cuanto antes para volver a pelear por los puestos europeos en la clasificación, ambicioso objetivo que conlleva una pelea importante con multitud de equipos de gran nivel. Sin embargo, los cambios que está imprimiendo Unzué en el once podrían incluso mejorar la idea de Eduardo Berizzo, anterior técnico del equipos de Balaidos y ahora entrenador del Sevilla.