Quedan doce partidos y el Osasuna se sitúa a catorce puntos de la salvación, por lo que la esperanza parece haber acabado para el club navarro. Los de Vasiljevic han contado con numerosas opciones para subirse al carro de Granada y Sporting en busca de una oportunidad de eludir el descenso, sin embargo los rojillos las desperdiciaron todas. Esto no significa que la plantilla haya mostrado dejadez o pasividad, ni mucho menos, de hecho los jugadores del club pamplonica lo han dado todo sobre el césped, mostrando una actitud digna de alabar.
El problema principal de los de El Sadar ha sido, por tanto, la ausencia de calidad en mediocampo y defensa. Roberto Torres, Sergio León y Oriol Riera conforman un ataque más que aceptable, e incluso Rivierte y Kenan Kodro entrando desde el banquillo han cumplido con creces. Sin embargo, la zaga ha sido un coladero durante toda la temporada y el centro del campo no ha ayudado a solucionar este tipo de problemas. El equipo ha encajado 64 goles en 26 partidos, cifra catastrófica que lastra cualquier opción de dar la campanada. Además, los rojillos no han ganado todavía en casa, por lo que en la ciudad ya se empieza a planificar la próxima temporada en Segunda división.
El Eibar, por tanto, no lo tendrá muy difícil para resarcirse tras la goleada encajada el pasado fin de semana en Ipurua ante el Real Madrid. Los de Mendilibar, además, mantienen vivas sus opciones de alcanzar la sexta posición y hacer historia jugando en competición europea la próxima temporada. Para ello es obligatorio ganar este fin de semana ya que un empate no satisface a ninguno de los dos contrincantes. Además, hombres como Pedro León, Adrián González o Sergi Enrich estarán deseosos de alargar su buena relación con el gol tras el paréntesis vivido frente a los de Zinedine Zidane la pasada semana.