Aunque el piloto español disfrutó de ocho podios, el rendimiento destacado de Stroll fue un cuarto puesto en el GP de Australia. No obstante, cerró la temporada con fuerza al alcanzar quintos puestos sólidos en Brasil y Las Vegas, mostrando un mejor entendimiento y comodidad con su AMR23 después de ajustes significativos.
Stroll reflexionó sobre su mejora: “Se siente bien hacerlo bien, seguro. Pero sabía que si sentía que la plataforma funcionaba bien debajo de mí, estaría a un buen nivel y sacaría lo mejor de mí mismo.”
El piloto canadiense explicó que ciertos cambios en el coche fueron clave para su desempeño al final de la temporada. Comentó: “Sé que durante unos meses con los cambios que se hicieron, hubo fines de semana en los que simplemente no podía llegar a ese lugar donde me sentía libre en el coche, y sólo podía dar lo mejor de mí. Porque simplemente no se comportaba como yo quería”.
Desafíos Técnicos y Oportunidades Perdidas
Stroll también enfrentó desafíos técnicos que afectaron su rendimiento. A pesar de ello, destacó la importancia de mantenerse enfocado en cada carrera y aprender de las adversidades: “A veces te sale muy bien. Y a veces no siempre sale como quieres”.
El piloto de Aston Martin mencionó incidentes específicos, como problemas de motor en Arabia Saudita, daños en Mónaco y decisiones estratégicas equivocadas en Zandvoort, que contribuyeron a oportunidades perdidas. A pesar de la mala suerte, Stroll subrayó la importancia de mantenerse presente y concentrado en el presente.
“Se trata de tomarse las carreras de una en una. Y aceptar que a veces puede ser una montaña rusa. Y no siempre es una navegación tranquila, no siempre es una línea recta, supongo que eso son las carreras hasta cierto punto”.