Jugarán Lugo y Reus este fin de semana en el Anxo Carro por un puesto de consolación entre los perseguidores frustrados de la pelea por alcanzar los playoffs. Gallegos y catalanes llevan toda la temporada buscando un puesto entre los seis primeros clasificados pero sus últimos tropiezos les han llevado a renunciar al objetivo. El Getafe, club que marca dicha zona en la tabla, se encuentra a ocho puntos, distancia más que considerable a falta de nueve jornadas para el final. Así las cosas, ambos contendientes se verán las caras en un encuentro casi amistoso entre dos conjuntos que se han espiado bien a lo largo de la temporada sabedores de que podrían ser rivales directos en la pelea por llegar a Primera división. Ahora, todos esos informes sirven de poco y afrontan esta recta final de la campaña con tranquilidad aunque sin dormirse totalmente por si se produjese alguna sorpresa en las próximas fechas que cambiase el panorama.
Los de Luis César Sampedro dijeron adiós definitivamente a sus opciones tras caer el pasado fin de semana en el Coliseo Alfonso Pérez por dos goles a cero. Los lucenses han sido incapaces de aprovechar las bolas de partido que han ido teniendo en las últimas jornadas y eso obliga una vez más al equipo a quedarse sin los ansiados playoffs. Le falta dar un salto de calidad a la directiva a la hora de confeccionar la plantilla de cara al año que viene ya que Joselu, Iriome o Fede Vico son jugadores con talento pero algo irregulares en su rendimiento, por lo que Luis César ha sido incapaz de mantener la consistencia de los suyos de forma lineal.
Los catalanes, en cambio, afrontan esta recta final con algo más de optimismo ya que hace un año militaban en la Segunda B, por lo que saben que deben ir paso a paso para consolidarse en la categoría y aspirar más adelante a cotas mayores.