Ha sumado el Lugo cuatro de los últimos seis puntos en juego y eso ha valido para que los gallegos, que parecían apartados de la pelea por el ascenso, vuelvan a tener opciones de encaramarse a la parte alta de la clasificación. El conjunto lucense lleva toda la temporada acercándose y alejándose de los puestos de playoff, de tal forma que actualmente éstos quedan a seis puntos, distancia más que considerable a falta de nueve jornadas para el final de la competición. Sin embargo, los del Anxo Carro reciben este domingo al Oviedo en un partido clave para definir de una vez por todas cuáles son sus verdaderas opciones de luchar por el ascenso. Una victoria sobre los asturianos metería de lleno a los de Galicia en la pelea, mientras que una derrota significaría el fin y obligaría a la directiva a diseñar desde ya la próxima temporada.
Los de Fernando Hierro, por su parte, llegan de ganar al UCAM por dos goles a cero en el Carlos Tartiere y han conseguido levantarse tras el considerable batacazo vivido en el Heliodoro Rodríguez López contra el Tenerife hace dos fechas. Los carbayones, al igual que su próximo rival, han sido incapaces de mantener la consistencia aunque sí que han ganado los partidos necesarios como para situarse entre los seis mejores clasificados. Actualmente marchan cuartos en la tabla pero no pueden descuidarse ni un ápice puesto que el Huesca, séptimo, está a solo dos puntos de ellos. Así pues, será necesario que Toché y Linares vuelvan a compenetrarse en el ataque asturiano y que Nando siga haciendo sus diabluras por banda para volver locos a los defensores rivales y sumar tres puntos a domicilio, algo que está costando mucho a los de Hierro ya que solo han sido capaces de ganar tres partidos en lo que va de temporada lejos de su estadio.