Dos de los equipos que mejor juego practican se dan cita este domingo en el estadio Insular de Gran Canaria. Las Palmas llega a este encuentro tras perder frente al Granada el pasado lunes, mientras que el Sevilla no gana desde hace dos fechas y solo ha sumado un punto de los últimos seis disputados. Esto ha hecho caer en la tabla a ambos conjuntos, que saben que deben reaccionar ya para no perder de vista sus respectivos objetivos.
El optimismo sigue intacto en los canarios, que se encuentran sumamente satisfechos con los refuerzos que han llegado en el mercado invernal. Hombres como Jesé y Halilovic se unen a Jonathan Viera, Kevin Prince Boateng, Tana o Livaja y prometen dar espectáculo a su afición. La misión de Quique Setién, no obstante, es la de dotar de orden a todo este entramado ofensiva, y confíe en hacerlo manteniéndose firme en defensa, con Lemos y Bigas ya recuperados de sus dolencias en el centro de la zaga. Además, el técnico santanderino confía en disponer de un doble pivote en el que se alternen Roque Mesa, Montoro, Hernán y Vicente Gómez para dotar de una infraestructura que sostenga todo el arsenal ofensivo y la calidad que existen en ataque. Y es que pedir a Jese, Boateng o Halilovic que colaboren en defensa será complicado por lo que el resto de compañeros deberán redoblar esfuerzos a la hora de correr hacia atrás, y sobre todo cuando el rival mantenga la posesión de la pelota.
Eso es precisamente lo que busca hacer Sampaoli en cada encuentro y en este en particular, sabedor de que los isleños sufrirán sobremanera sin el balón. Los andaluces saben manejarse en ambos registros pero se encuentran más cómodos con el esférico por lo que intentarán elaborar jugadas desde atrás. Los del Ramón Sánchez-Pizjuán cuentan además con la vuelta de Vitolo al equipo tras su lesión y con la esperanza de acabar entre los tres primeros clasificados a final de temporada.