
El ambiente en Alpine está más tenso que nunca. Las declaraciones recientes de Oliver Oakes, jefe del equipo, han reavivado la polémica en torno al futuro de Franco Colapinto en la escudería francesa. En una entrevista recogida por medios como TN, Oakes ha admitido abiertamente: “Me molestó un poco que viniera Franco Colapinto”, lo que pone de manifiesto las tensiones internas provocadas por la irrupción del piloto argentino.
Mientras tanto, Flavio Briatore, figura clave dentro del equipo y principal valedor de Colapinto, guarda silencio. Pero su presencia sigue siendo decisiva. Según fuentes cercanas a Sportmaniáticos, Briatore estaría maniobrando para que Colapinto debute en Ímola y no en Miami, como inicialmente se especuló. La presión por parte de patrocinadores como YPF se mantiene alta, y el entorno del piloto espera una resolución en las próximas semanas.
Oliver Oakes también defendió el rendimiento de Jack Doohan, actual piloto titular, pese a su pobre desempeño en las primeras carreras del año: solo seis puntos para Alpine, todos sumados por Pierre Gasly. El australiano, además, ha estado en el centro de la crítica por su inconsistencia y errores en pista. Sin embargo, Oakes insiste: “Creo que es un piloto joven y necesita su oportunidad”.
La declaración ha sido vista por muchos aficionados como una justificación más que una estrategia a largo plazo. En redes sociales, el rechazo no se ha hecho esperar. Alpine ha perdido miles de seguidores en Instagram en apenas unos días, especialmente tras confirmarse que Colapinto no estará ni como piloto titular ni, según rumores recientes, como piloto reserva en Miami.
El debate no solo se queda en lo deportivo. Medios especializados como The Race y Dazn España han ofrecido informaciones contradictorias sobre el futuro inmediato del piloto argentino, lo que ha aumentado la incertidumbre. Mientras tanto, personalidades como Ralf Schumacher y Johnny Herbert han salido en defensa de Colapinto, resaltando su potencial y criticando la falta de decisiones firmes en Alpine.
Herbert fue claro: “Flavio siempre pondrá a los mejores pilotos en el coche. Franco ha demostrado que puede hacer el trabajo”. Ralf Schumacher fue más allá al afirmar que “Jack Doohan no es un corredor de clase C, pero no está al nivel de la F1”, sugiriendo que mantenerlo en el asiento podría ser una apuesta arriesgada para la escudería.
Alpin, por su parte, parece ajena al clamor popular. Oakes argumenta que todo este “ruido” en torno a Colapinto proviene de una sobreexposición mediática, aunque lo cierto es que fue la llegada del argentino la que revitalizó el interés por el equipo en redes sociales y medios de comunicación.
Por ahora, las señales indican que Franco Colapinto deberá esperar. La fecha clave ahora es Ímola, considerada como la próxima oportunidad real para su debut. La presión sobre Doohan aumenta, mientras la afición y los analistas señalan que Alpine no puede seguir ignorando el talento del argentino.
Alpine se encuentra en un punto de inflexión. La gestión de sus pilotos y la falta de claridad están generando frustración en la afición, desgaste en redes y una pérdida de credibilidad. Si Ímola no es la oportunidad para Colapinto, la presión mediática y social podría volverse insostenible. Mientras tanto, la F1 sigue avanzando y el reloj corre en contra de una escudería que, por ahora, no encuentra el rumbo.