Atlético y Osasuna se lo juegan todo este fin de semana en el Vicente Calderón, en un partido que definirá el futuro cercano de ambos equipos en la competición liguera. A falta de siete partidos para el fin de la competición, los colchoneros, por ejemplo, necesitan seguir sumando para mantener a raya al Sevilla, equipo que le disputa la tercera plaza y que podría obligarle a disputar la previa de la Liga de Campeones en caso de arrebatársela. Los pamplonicas, por su parte, encadenan dos victorias de forma consecutiva y sueñan con una remontada épica y sin precedentes que les acerque a la salvación, la cual queda a diez puntos de distancia.
Cualquiera que preste atención a la actual situación de los navarros en Liga opinaría que es imposible que el equipo dirigido por Vasiljevic logre la permanencia. Los rojillos deberían ganar cinco encuentros de los siete que restan y confiar en que sus rivales pinchen. Sería algo sumamente sorprendente para un equipo que hasta hace una semana solo había conseguido ganar un partido en toda la temporada, sin embargo, cosas más raras se han visto en el mundo del fútbol y los de Pamplona no tirarán la toalla hasta que las matemáticas les quiten la razón y el descenso sea un hecho.
Los de Simeone, por su parte, llegan con la moral alta tras empatar en el Santiago Bernabéu el pasado fin de semana contra el Real Madrid. Los del Manzanares han recuperado la solvencia defensiva y además, su mejor jugador, Griezmann, se encuentra en el mejor momento de forma de la temporada. El francés es el que tira del carro en el ataque del conjunto atlético y es capaz de resolver un partido a pesar de que los suyos no protagonicen el juego, tal y como sucedió el pasado fin de semana en el coliseo blanco.