Tuvo algo de suerte el Athletic en el sorteo de Europa League y se enfrentará a uno de los conjuntos más débiles de la competición. El Apoel es un equipo que domina el débil fútbol chipriota pero que ofrece serias lagunas cuando disputa encuentros de mayor exigencia, aun así no venderá barata su piel y de hecho hace tres años consiguieron llegar a los octavos de final de la Liga de Campeones, hito histórico que les hizo enfrentarse al Real Madrid aunque en ningún momento contasen con opciones de superar la eliminatoria.
Valverde, por tanto, deberá transmitir a sus jugador que la relajación no es una opción ya que las opción de los de Chipre pasan precisamente por la dejadez que puedan presentar los vascos al saberse superiores a su rival. Para ello, el técnico extremeño ha sabido mantener frescos en Liga a Muniain, Raúl Garcia, Aduriz y Williams, cuarteto ofensivo sobre el que reposan todas las opciones bilbaínas esta temporada. Además, Beñat parece haber superado ya sus dolencias físicas y volverá a ser un hombre clave a la hora de lanzar los ataques del conjunto vizcaíno.
Por lo demás, Yeray Álvarez y Laporte mantendrán la solvencia en la zona defensiva ya que ambos se han consolidado como la dupla titular del equipo, tras muchos años de dudas, ensayos y rotaciones en dicha zona. El problema para Valverde, a día de hoy, es la portería, y es que Gorka Iraizoz se está mostrando sumamente dubitativo bajo palos. Valverde, además, ha rotado y es difícil saber qué arquero es el titular, hecho que sin duda afecta a la confianza tanto de Iraizoz como de Kepa. Éste último, para colmo, está tocado, por lo que es difícil que llega en plena forma a la próxima gran noche europea del conjunto de San Mamés.