La icónica marca Alfa Romeo ha decidido cerrar su capítulo en la Fórmula 1 y abrir una nueva página en su historia deportiva, con la mirada puesta en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC). Tras seis años de colaboración con Sauber, el fabricante italiano busca nuevos horizontes, alejándose de las carreras de monoplazas para sumergirse en la emocionante arena de la resistencia.
El fin de la asociación con Sauber en el Gran Premio de Abu Dabi marcó el final de una era para Alfa Romeo, pero también el comienzo de una aventura llena de posibilidades. A pesar de los rumores de una posible alianza con Haas, las conversaciones no fructificaron, llevando a Alfa Romeo a explorar otros caminos dentro del automovilismo.
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La Búsqueda de un Nuevo Desafío
El director general de Alfa Romeo, Jean-Philippe Imparato, compartió con Motorsport.com que la marca no está interesada en replicar el modelo de patrocinio previo, sino en ser parte de una narrativa única y fresca. La decisión de adentrarse en el WEC no es casual; Alfa Romeo ha disfrutado de gloriosos momentos en esta competición en el pasado, y ahora busca revivir y superar esas experiencias.
Imparato ha señalado que aún se está evaluando la forma más eficiente de hacer la transición al WEC, considerando el actual auge y la inversión necesaria para competir al más alto nivel. La prudencia y la planificación estratégica son clave en este proceso de cambio para la marca.
¿Una Alianza en el Horizonte?
Una de las posibilidades que se barajan es una asociación con Peugeot, que también forma parte del grupo Stellantis. La colaboración entre marcas del mismo conglomerado no es nueva; DS y Maserati ya comparten sinergias en la Fórmula E. La idea de un esfuerzo conjunto en el WEC es más que una posibilidad, es una oportunidad para fortalecer la presencia de Stellantis en el deporte motor.
Imparato ha enfatizado que, aunque la cooperación es plausible, aún no hay confirmaciones. La marca anunciará sus planes definitivos una vez que la evaluación y la planificación estén completas, asegurando así un regreso triunfal a las pistas.
Un Legado de Éxito y Rentabilidad
La asociación de Alfa Romeo con Sauber en la F1 puede haber llegado a su fin, pero deja tras de sí un legado de éxito y una rentabilidad asombrosa. Imparato destaca que por cada euro invertido, la marca recibió un retorno veinte veces mayor, una hazaña en términos de imagen y marketing.
A pesar de la nostalgia por dejar un equipo que ha sido hogar de la marca durante seis años, Alfa Romeo mira hacia adelante, con la certeza de que su paso por la F1 fue una inversión sin precedentes y que el futuro en el WEC es prometedor.
Para los aficionados de la F1 y los pilotos hispanos, la noticia de Alfa Romeo puede ser un recordatorio de los desafíos y las decisiones difíciles que enfrentan los equipos y los pilotos. En el caso de Sergio Pérez, por ejemplo, la lucha constante contra las desventajas dentro de su equipo es una prueba de la resiliencia y la pasión que definen a los grandes competidores.
Alfa Romeo ha tomado una decisión audaz, pero en el mundo del motor, la audacia es a menudo el primer paso hacia la grandeza. Con la vista puesta en el WEC, la marca está lista para escribir un nuevo capítulo lleno de velocidad, resistencia y, con suerte, victorias memorables.

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