Llegan Osasuna y Deportivo a este encuentro especialmente tocados tras recibir sonoras goleadas frente a Barcelona y Real Madrid, respectivamente. Ambos conjuntos, afrontan la recta final de una temporada decepcionante y intentarán lograr una victoria que dé al menos una alegría a sus aficiones en un año en el que son pocas las cosas que les han salido bien.
Los pamplonicas, ya matemáticamente en Segunda, quieren acabar la campaña con dignidad y mantener las buenas sensaciones mostradas en las últimas semanas, a excepción del partido contra los culés. El conjunto navarro consiguió levantarse tras una primera vuelta desastrosa y ahora el reto es intentar no acabar la competición últimos. El Granada está a dos puntos y Vasiljevic intentará motivar a los suyos con este objetivo para evitar que el conformismo y la desazón se apoderen del juego de los suyos. Es importante acabar la temporada con cierta ilusión para comenzar la andadura en la categoría de plata con la cabeza alta y la conciencia tranquila. Aun así, la epidemia de lesiones que ha sufrido en conjunto rojillo no hace sino alargar la pesadilla vivida por los de El Sadar en la presente campaña.
Algo más positivo es el año de los gallegos, que a falta de doce puntos por disputarse se sitúan a siete del descenso. Esto significa que todavía queda trabajo por hacer y que Pepe Mel debe concienciar a los suyos de que bajar los brazos no es una opción. Una derrota en Navarra podría complicar las cosas al cuadro blanquiazul, por lo que el técnico madrileño debe levantar la moral de la plantilla y exigirle un último esfuerzo. Es posible que Mel decida alinear juntos a Joselu y Florin Andone, hombres que parecen incompatibles pero que cuando han contado con minutos sobre el césped se han entendido a la perfección.