Ha tenido el Leganés innumerables ocasiones para sellar la salvación y alejarse de los equipos de la zona de descenso. Los de Asier Garitano no se hubiesen creído al inicio de la temporada que podrían haber logrado la permanencia en innumerables ocasiones, a falta de más de cinco jornadas para el final. Pero la mala suerte, las decisiones arbitrales y la falta de contundencia del equipo en punta de ataque han lastrado sus opciones, condenándole a sufrir hasta el final por lograr el objetivo.
Y eso que Garitano ha sabido conformar un bloque sólido atrás, bien liderado por Siovas y Mantovani en el eje de la zaga. En el mediocampo, Rubén Pérez y Erik Morán se han adueñado del juego y lanzan infinidad de balones a unos atacantes a los que les tiemblan las piernas cuando se acercan a la portería contraria. Los madrileños son el equipo que menos goles ha marcado en la presente temporada, empatados con el Granada, y necesitan encontrar alternativas que cambien esta situación si no quieren verse en Segunda el año que viene. Los pepineros lo han intentado todo pero ni Guerrero, ni Machis ni Luciano Neves cuentan con ese olfato tan necesario en la élite del fútbol español. Para colmo, Alexander Szymanowski será baja este miércoles, por lo que todo el peso del encuentro recaerá sobre hombres como Gabriel Pires o Nabil El Zhar en fase ofensiva.
Las Palmas, por su parte, visita Butarque sabedor de que es un estadio asequible en el que acabar por fin con la mala racha canaria a domicilio. Los datos son demoledores ya que los de Quique Setién solo han ganado un encuentro lejos de la isla, encajando el triple de goles fuera que en casa. Los insulares se juegan poco clasificatoriamente hablando, es cierto, pero aún pueden terminar la campaña con orgullo adueñándose de un más que meritorio décimo puesto.