Llegan Málaga y Atlético a este encuentro sin poder permitirse el más mínimo tropiezo ya que su futuro a corto plazo está en juego. Los andaluces son decimoquintos en la tabla, a solo seis puntos de la zona de descenso, por lo que en caso de cosechar una nueva derrota podrían meterse en serios apuros de cara al tramo final de la temporada. El conjunto colchonero, por su parte, ha sudado sangre, sudor y lágrimas para colocarse a dos puntos del Sevilla en la pelea por la tercera posición y no puede tirar ahora todo ese trabajo por tierra cayendo en La Rosaleda. Así las cosas, el encuentro de este sábado será de máxima tensión y los dos conjuntos se tantearán antes de intentar hincarse el diente en busca de la victoria.
Especialmente llamativo es el caso de los de la Costa del Sol, que cuentan con plantilla como para aspirar a puestos europeos y que sin embargo se ven pugnando por no caer en los últimos puestos de la clasificación. Desde la dimisión de Juande Ramos, los blanquiazules iniciaron una mala dinámica que ni el Gato Romero ni Michel en los dos partidos que lleva al mando del equipo han sido capaces de variar. Aun así, parece cuestión de tiempo que Camacho, José Rodríguez, Luis Hernández, Llorente o Fornals comiencen a sumar victorias, aunque es cierto que jugar frente al equipo de Simeone nunca invita al optimismo.
Los madrileños, de hecho, viajan al sur español con la moral por las nubes tras ganar hace dos semanas al Sevilla en un duelo vital para definir las tres primeras plazas. Ahora, los del Manzanares podrían superar a los hispalenses en caso de ganar, a la espera de la disputa de su partido del domingo. Será importante, sin embargo, valorar en qué estado de forma llegan los muchos jugadores que han sido convocados por sus selecciones durante el parón liguero.
Tiene la opción el Real Madrid de colocarse a cinco puntos del Barcelona este domingo si consigue la victoria en el Santiago Bernabeu frente al Deportivo Alavés. Para ello, los de Zinedine Zidane deberán emplearse a fondo ya que los vascos son un rival sumamente difícil de batir. Ya en la ida los blancos tuvieron serios apuros para doblegar a los de Pellegrino, que se defendieron con uñas y dientes y que hicieron mucho daño a la defensa merengue en los contraataques. El técnico francés, además, deberá dosificar fuerzas ya que muchos de sus jugadores titulares han disputado varios partidos con sus respectivas selecciones, de modo que es posible que se produzcan rotaciones. Kovacic, Nacho, Kiko Casilla o Lucas Vázquez tienen muchas opciones de entrar en el once, mientras que Keylor Navas, Bale o Kroos podrían tener descanso.
Lo principal es que el conjunto madridista salte a por todas al campo, algo que no ha sucedido en demasiados partidos esta temporada. Los de Vitoria no son un equipo que perdone la indolencia de sus rivales y si la intensidad de los blancos no es la debida, la fuerte presión del Glorioso puede hacer estragos en la retaguardia de los locales. En este contexto será clave que Karim Benzema aparezca para ofrecer soluciones a los mediocentros y para construir el ataque desde la línea de tres cuartos, permitiendo así que sus compañeros guarden la posición en defensa y busquen huecos en fase ofensiva.
Los vascos, por su parte, han entrenado con defensa de cinco para frenar las acometidas de los madrileños y con el fin de replegar bien al equipo atrás para buscar los contraataques con más sorpresa que ahínco. Será vital el papel de Deyverson, jugador especialista en bajar balones y en combinar con los extremos en busca de ocasiones de gol.
El universo de la Fórmula 1 está ante un giro prometedor, con Honda Racing Corporation USA tomando las riendas para catalizar el éxito de Aston Martin en el campeonato de 2026. Esta alianza promete ser más que una simple colaboración; hablamos de un punto de inflexión en el que la tradicional división de deporte motor de Honda, antiguamente conocida como Honda Performance Development, aportará su conocimiento vanguardista al desarrollo de una unidad de potencia innovadora para el equipo de Silverstone.
foto motorpasion.com
Este cambio, anunciado inicialmente en septiembre, refleja la sinergia entre la rama estadounidense y HRC Japón, adelantando una participación más activa en programas de alcance mundial. El corazón de Honda palpitará con fuerza en el asfalto de la F1 a partir de 2026, con Estados Unidos acogiendo tres Grandes Premios y brindando una atmósfera perfecta para que el gigante nipón despliegue su poderío tecnológico.
Innovación y Regulación: El Desafío de Honda USA y Aston Martin
Acorde con las reglas establecidas por la FIA, toda contribución de I+D por parte de Honda USA deberá ajustarse a la normativa financiera vigente. Sin duda, este reto invita a Honda a calibrar cada movimiento, ya que las inversiones en el proyecto de F1 en suelo estadounidense deben respetar el techo económico impuesto, optimizando así los recursos que pueda emplear su contraparte de Japón.
Este balanceo presupuestario no es más que un peldaño más en la escalera que Honda ha estado escalando con tenacidad desde su creación en 1993. Con una trayectoria gloriosa que incluye 15 victorias en la Indy 500 y triunfos consistentes ante competencias duras en campeonatos de constructores y pilotos, HPD ha demostrado su tenacidad en múltiples disciplinas del motor.
El Legado de Honda en la Competición: Más que un Motor, una Cultura de Éxito
David Salters, presidente de HRC US, no escatima en expresar su entusiasmo: “El equipo y yo aquí en HRC US estamos emocionados de embarcarnos en esta próxima aventura de carreras”. La cultura de Honda se hace patente en su inclusión en ámbitos diversos que van desde MotoGP hasta Dakar, pasando por la IndyCar y otras pruebas de alta resistencia.
Además, como si de un arte se tratase, Honda no solo compite, sino que entretiene y desafía sus propios límites. La integración de la división estadounidense en la estructura global de Honda no es otra cosa que un avance estratégico más en la misión de seguir expandiendo su prestigio dentro del mundo del motor, transmitiendo la potencia de los sueños en cada pista.
El Poder de los Sueños: HRC Honda Racing apunta alto en la F1
Con Koji Watanabe al frente de HRC Japón la consolidación de ambas operaciones promete elevar la marca a niveles estratosféricos. La unión de ingenieros de competición de EE.UU. y Japón es una evidencia más de la fortaleza que Honda desea manifestar en el Gran Circo. Estamos ante el alba de una cooperación que podría redefinir los estándares de rendimiento en el asfalto, haciendo eco del sentimiento de Watanabe: “Nuestros ingenieros de carreras en EE.UU. y Japón serán más fuertes juntos”.
Este entusiasmo compartido no sólo se siente en las altas esferas de Honda, sino que resuena en la comunidad fiel del automovilismo. En este campo de la tecnología y la pasión, los pilotos como Sergio Pérez también se benefician de la perseverancia y el ingenio de marcas dedicadas, que buscan incansablemente maximizar el rendimiento y la seguridad.
¿Estamos ante el comienzo de una nueva era en la F1 donde Aston Martin y Honda USA se posicionen como protagonistas de un futuro electrizante? Con la colaboración estrecha de estas dos potencias, nos adentramos en un capítulo emocionante que promete cautivar a los seguidores del deporte y potenciar nuevos avances en el automovilismo.
La integración de Honda Racing
La integración de Honda Racing Corporation USA en el desarrollo de la unidad de potencia de Aston Martin augura un hito en el deporte motor. Con la visión de imponerse en un terreno de constantes retos y la promesa de superarlos, Honda inyectará energía y revolucionará la Fórmula 1 en 2026. Los entusiastas del motor estamos contando los días para ver los frutos de esta prometedora alianza que ya está sentando las bases para un futuro resonante de éxitos en la pista y más allá.
Quedan cinco jornadas para el fin de la competición y el Sporting continúa aferrado de forma agónica a la lucha por la permanencia. Los gijoneses, de hecho, parecen ser el único equipo de la zona de descenso con opciones de lograr el milagro, pero para ello necesitan que el Leganés, único equipo alcanzable en la tabla, tropiece de forma continuada en los partidos que restan. Y por supuesto, los asturianos necesitan ganar, pelear sobre el campo como nunca y no dejar escapar más puntos ante rivales asequibles como sucedió frente a Osasuna el pasado fin de semana.
La tensión es considerable en la ciudad del Principado y, aunque la hinchada de Mareo comienza a acostumbrarse a jugárselo todo en las últimas fechas del calendario, este año la misión parecía abocada al fracaso. Los de El Molinón llegaron a estar a siete puntos de la salvación y el descenso a Segunda se dio por hecho varias veces tras dolorosas derrotas que no dejaban atisbo de esperanza. Lo que ha mantenido a flote al equipo, no obstante, ha sido el pésimo ritmo de puntuación de los conjuntos de la zona de abajo, incapaces de abrir hueco respecto a los tres últimos. Así las cosas, si los de Rubi ganan este martes el Espanyol se situarán a solo un punto de la tan ansiada zona segura y meterían mucha presión a los de Garitano en la recta final del campeonato.
Los catalanes, por su lado, siguen con la mirada fija en la séptima plaza, posición que daría acceso a Europa League en caso de que el Barcelona gane la Copa del Rey ante el Alavés. Los de Quique Sánchez Flores son conscientes de que los seis primeros puestos quedan demasiado lejos pero no se rinden en la pelea convertirse en el mejor equipo de la otra Liga, aquella en la que el poderío económico no influye tanto.