El líder recibe al Celta en un momento muy convulso de la temporada ya que en la ciudad condal se habla de todo estos días menos de lo que significa recuperar el liderato. La goleada recibida ante el PSG aún colea, sin embargo el anuncio de Luis Enrique de que no seguirá al frente del equipo la próxima campaña ha copado todos los titulares, justo en el momento en el que los azulgrana goleaban al Sporting, propiciando el tropiezo del Real Madrid y recuperando la primera plaza que ahora ostentan.
La principal misión del técnico asturiano, por tanto será la de no descentrar a sus jugadores para mantener la ventaja en la clasificación y meter toda la presión posible a los blancos de cara al partido que tienen pendiente contra el Celta. Precisamente los gallegos son los que visitarán el Camp Nou este sábado, rival que no trae buenos recuerdos a los catalanes ya que han caído derrotados frente a ellos en varias ocasiones en los últimos años. Luis Enrique se enfrentará además a su ex equipo, con el morbo adicional que supone que Eduardo Berizzo, actual técnico celeste, sea uno de los nombres que baraja la directiva culé de cara al próximo año. Con este contexto, será difícil hablar de algo más que lo puramente futbolístico y puede que eso se refleje en el juego, dando lugar a un partido de ida y vuelta con transiciones rápidos, situación en la que los barcelonistas no se manejan demasiado bien.
Los vigueses, por tanto, visitan el Camp Nou con la firme intención de rascar algún punto que les permita seguir peleando por alcanzar los puestos europeos. Los gallegos tropezaron el pasado fin de semana en casa frente al Espanyol pero mantienen cierta constancia que les convierte en candidatos a cualquier objetivo que se planteen.