Cinco partidos encadena el Leganés sin ganar un solo partido, situación que ha vuelto a hundir al conjunto pepinero en la clasificación. El equipo dirigido por Asier Garitano dejó escapar el pasado fin de semana una oportunidad de oro para lanzarse hacia la salvación ya que se enfrentaron al Osasuna, colista, frente al que cayeron por dos goles a uno. Esto invita a pensar que los madrileños pelearán por la permanencia hasta las últimas jornadas de competición ya que al equipo parece faltarle calidad arriba para resolver los partidos. Además, en los últimos enfrentamientos el equipo ha mostrado problemas defensivos serios que podrían hacer que el técnico vasco vuelva al sistema de tres centrales para dotar de consistencia a los suyos.
A día de hoy, los de Butarque aventajan en cinco puntos al Sporting, equipo que este fin de semana recibe al Real Madrid en El Molinón. Se trata, por tanto, de una oportunidad de oro para los pepineros, que en caso de ganar al Espanyol aumentarían la ventaja y dejarían prácticamente definida la zona de descenso.
Los catalanes, por su parte, no se pueden permitir el más mínimo tropiezo si quieren alcanzar la zona de playoff de ascenso. El conjunto que dirige Quique Sánchez-Flores está cuajando una temporada brillante y quiere volver a disputar competición europea casi una década después, para lo cual los pericos necesitan hacerse con los tres puntos este domingo en tierras madrileñas. Los barceloneses cuentan con la vuelta de Leo Baptistao, jugador que formará pareja de ataque con Gerard Moreno y que ha demostrado que se encuentra totalmente recuperado de las dolencias físicas que le han mantenido alejado de los terrenos de juego muchos meses. Los blanquiazules, además, se están mostrando relativamente consistentes lejos de casa ya que han conseguido puntuar en nueve de los quince partidos disputados a domicilio.