Cinco puntos separan en la clasificación a Reus y Alcorcón, equipos que difícilmente se imaginaban a comienzos de temporada peleando por el mismo objetivo. Y no porque los catalanes no fuesen candidatos a luchar la permanencia, sino porque los madrileños aspiraban a estar en la parte alta de la tabla después de encadenar varias temporadas consecutivas jugando los playoffs de ascenso.
El club alfarero, no obstante, no supo aprovechar estas eliminatorias y tampoco fue capaz de dotar de mayor calidad a una plantilla que comenzaba a envejecer. Esto, unido a que Cosmin Contra no contaba con el crédito necesario como para dirigir un proyecto que acabase en ascenso, provocó que los del Santo Domingo comenzasen la temporada de forma errática, cometiendo errores que aún hoy, con Julio Velázquez en el banquillo, mantienen. El ex entrenador de Villarreal B o Murcia, no obstante, tampoco ha sido capaz de levantar los ánimos de una plantilla que parece vencida durante muchas fases de los partidos. Sin embargo, hombres como Óscar Plano, David Rodríguez, Fede Vega o Iván Alejo son capaces todavía de dar mucho más y encaminar al equipo madrileño hacia la salvación, la cual queda a solo dos puntos de distancia. Sumar de tres en tres es el único camino ya que en la zona baja de la tabla pocos equipos lo hacen y los tropiezos son numerosos.
El conjunto dirigido por Natxo González, por tanto, debe tener cuidado si no quiere acabar inmerso en la pelea por no descender. El equipo tarraconense comenzó la temporada de forma brillante, rondando incluso la zona de playoff de ascenso. Sin embargo, con el paso de los partidos el brillo del club catalán se fue apagando y ser el segundo equipo menos goleado de la categoría dejó de ser suficiente. Los goles no llegan y sin ellos el club de Tarragona sufrirá hasta el final.