Comienza el Real Madrid su andadura europea frente a un rival flojo pero del que no se puede fiar, sobre todo después de los tropiezos que ha sufrido en Liga frente a Valencia y Levante. Los blancos siembran dudas tanto por su juego como por los resultados obtenidos hasta ahora, todo ello a pesar de haber conseguido dos títulos desde que comenzó la temporada hace escasamente un mes. Sin embargo, en el club blanco la exigencia es siempre máxima y en estos momentos la falta de gol es lo que más preocupa a la afición del Santiago Bernabéu.
Y es que por primera vez en mucho tiempo el club dirigido por Zinedine Zidane juega mejor de lo que define, lo que es toda una novedad en su historia reciente. La marcha de Morata y Mariano, la baja de Benzema y la sanción de Ronaldo ha ayudado a acrecentar esa sensación, especialmente porque Bale no está acertado de cara a puerta y porque Borja Mayoral parece no estar a la altura de un club del nivel del de Concha Espina. Por ello, el técnico francés debe buscar alternativas y soluciones ante la falta de gol que podría dejarles sin muchos puntos esta temporada en caso de perpetuarse. En cualquier caso, Cristiano Ronaldo vuelve a la competición después de ser expulsado en la ida de la Supercopa de España contra el Barcelona, partido en el que empujó al árbitro. Tras esa pausa, el portugués puede ser clave para solucionar los problemas de su equipo y una goleada frente al APOEL Nicosia es sin duda el mejor remedio a la peculiar situación que vive el club del Paseo de la Castellana.
Los de Chipre, por su parte, saben que asaltar el Santiago Bernabéu es prácticamente una utopía, aunque la hazaña del Levante el pasado sábado da esperanzas a un equipo que cuenta con cierta tradición en Europa pero al que le falta nivel futbolístico como para competir al nivel de los más grandes.