El flamante líder visita al Granada, matemáticamente descendido, con la firme intención de sumas tres puntos vitales que permitan a los madrileños mantenerse como favoritos en la lucha por el título de Liga. El Real Madrid puede permitirse todavía un tropiezo en forma de empate en uno de los cuatro encuentros que le quedan por disputar. Sin embargo, sería mejor guardar ese as bajo la manga para futuros encuentros, a priori más complicados que este, como podría ser la visita del Sevilla al Santiago Bernabéu o el encuentro aplazado contra el Celta en Balaidos.
Así pues, los de Zinedine Zidane saldrán a por todas en Los Cármenes, lo que no quiere decir que el técnico francés vaya a alinear a los titulares indiscutibles en tierras granadinas. El objetivo del técnico francés es dar descanso a sus hombres importantes de cara a la vuelta de Liga de Campeones, que pinta de maravilla para los intereses merengues. Pero además, Zidane sabe que los teóricos suplentes se han ganado toda su confianza y que son de fiar en un encuentro de tanta trascendencia como el de este sábado. Por ello, Lucas Vázquez, Asensio, Morata, Kovacic, Nacho y James volverán al once, cumpliendo un papel tan importante o más que el del próximo miércoles en el Vicente Calderón.
Los nazaríes, por su parte, buscan acabar la temporada con la cabeza alta tras una temporada desastrosa en la que solo han sido capaces de ganar cuatro partidos. Estas victorias, no obstante, se han producido en casa y la hinchada granadina confía en llevarse una última alegría importunando a los de Concha Espina y, quién sabe si arrebatándoles algún punto. Para ello, no obstante, Tony Adams debe corregir los desbarajustes defensivos, que han convertido al club andaluz en el más goleado de la categoría. Eso, ante un equipo matador en el área como el madridista, podría ser pecado mortal.