Se despide el Atlético de Madrid del Vicente Calderón en un partido que será una fiesta para los locales después de décadas gloriosas vividas en este estadio. Los atléticos sienten que dejan su hogar y se trasladan a un frío y esperanzador futuro hacia el que ahora mismo solo sienten vértigo. La nostalgia reinará este domingo junto al Manzanares en una fecha que quedará para los anales de la historia como el último encuentro que los de Simeone disputaron allí. Todavía quedará por delante la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Alavés, sin embargo la afición desea ardientemente celebrar una victoria que sirva como adiós a la que ha sido su casa durante tanto tiempo.
El Athletic, no obstante, no está para fiestas y necesita los tres puntos como el comer si quiere conseguir el acceso directo a la Europa League. Mientras que su rival no se juega nada, los de Ernesto Valverde llegan a esta fecha con todo por decidir, de modo que no podrán perder un solo minuto con sentimentalismos. Además, el hecho de cerrar el Calderón con una victoria visitante llama mucho al orgulloso club vizcaíno, que tendría así doble motivo de alegría en la vuelta de la capital hasta tierras vascas.
Lo que parece claro es que ambos conjuntos alinearán a sus mejores hombres ya que ni uno ni otro se puede permitir dar descanso a sus hombres importantes en este encuentro. Simeone, porque tras la eliminación en Liga de Campeones quiere dar una alegría a su hinchada, brindando una importante despedida al estadio. Y Valverde, porque ya ha realizado todo tipo de rotaciones en la fase inicial de la temporada, por lo que hombres importantes como Aduriz, Williams o Raúl García llegan en buen momento de forma a este crucial partido en el que hay mucho en juego.