Once partidos lleva el Tenerife sin perder un solo partido en la categoría de plata del fútbol español. Desde el mes de noviembre del pasado año los canarios no han caído y eso les ha valido para asentarse cómodamente en la cuarta plaza, acercándose así a la disputa de los playoffs por primera vez desde que se crearon hace un lustro ya.
El equipo dirigido por Pep Marti atravesaba una dinámica tan positiva que muchos incluso barajaban la opción de que diesen caza al Girona, segundo clasificado, obteniendo así una plaza de ascenso directo y volviendo a la Primera división por la puerta grande más de una década después. Sin embargo, en los últimos partidos los tinerfeños no han sido capaces de ganar y encadenan dos empates consecutivos que les han alejado de ese sueño, por lo que deberán apretar los dientes y tomar el camino más largo y peligroso si desean alcanzar su objetivo. En cualquier caso, este jornada Cádiz y Girona, tercer y segundo clasificado respectivamente, se enfrentan entre sí, por lo que los del Helidoro Rodríguez no pueden desperdiciar la opción de recortar distancias y ganar al Reus en la isla es casi una obligación.
Los catalanes, por su parte, miran con envidia la pelea en la que se encuentra inmerso su próximo rival ya que confiaban en encontrarse en una tesitura similar a estas alturas, sobre todo después de completar un inicio de temporada tan brillante. Los catalanes se acomodaron en la parte alta de la tabla a pesar de ser un conjunto recién ascendido y nadie fue capaz de expulsarlos de ahí hasta que llegó el ecuador de la competición. La falta de gol ha lastrado las opciones de los tarraconenses, que se han mostrado muy sólidos en defensa renunciado a las alegría ofensivas, lo que por otro lado seguramente le sirva para lograr la permanencia, culminando así una temporada, no lo olvidemos, sumamente brillante para un equipo poco acostumbrado a jugar en divisiones superiores a la Segunda B.