Sigue escalando posiciones en la tabla el Tenerife, que lleva sin perder desde el 10 de diciembre, día en el que el Levante, líder de la clasificación, superó a los canarios con un rácano uno a cero en el estadio ciudad de Valencia. Diez jornadas han transcurrido desde entonces y el conjunto tinerfeño se ha instalado ya en la cuarta posición, empatado a puntos con el Cádiz, tercero, y a ocho de la zona de ascenso directo. No tiene límites, por tanto, este equipo, que camina con paso firme hacia la Primera división tras muchos años de travesía por el desierto y de partidos en Segunda B.
Ahora, los de Pep Marti vuelven al Heliodoro Rodríguez, estadio en el que esta temporada todavía no han perdido, para intentar ganar al Mirandés y consolidarse como uno de los equipos favoritos al ascenso. Hombres como Amath, Lozano o Aaron permiten soñar con dicha epopeya y la mala posición en la tabla de los burgaleses invita a pensar que los locales se terminarán llevando el gato al agua este viernes.
Los de Miranda del Ebro, no obstante, pugnarán por sumar al menos un punto en la isla con el fin de que la salvación no se aleje en exceso. Actualmente es el Nastic el que delimita dicha zona y se encuentra a tan solo dos puntos de los castellanoleoneses, por lo que podrían dar un paso de gigante en el caso de dar la campanada a los insulares. El problema principal es que los visitantes solo han ganado un encuentro a domicilio en lo que va de temporada, estadística que está lastrando sus opciones de conseguir la permanencia. Aun así, los de Burgos ya sorprendieron a su próximo rival en el partido de ida en Anduva imponiéndose por tres a dos en un partido trepidante, por lo que podría ser una buena ocasión para romper su racha de cuatro encuentros consecutivos perdiendo.