El tercer y el cuarto clasificado miden sus fuerzas este domingo en el estadio Ramón de Carranza, en un encuentro que determinará qué rumbo toman ambos equipos de aquí a final de temporada.
El Cádiz se mantiene relativamente cerca del ascenso directo, a ocho puntos, tras conseguir una meritoria victoria el pasado fin de semana en Montilivi frente al Girona. El conjunto que dirige Álvaro Cervero parece imparable a pesar de ser un recién ascendido y no se conforma con acabar la competición en zona de playoffs de ascenso. Los amarillos saben que al club catalán le pueden temblar las piernas de aquí a final de campaña y pretenden apretar todo lo que puedan para que así sea. Volver a Primera división tantos años después por la vía directa sería todo un éxito para los gaditanos, pero para ello deben imponerse este fin de semana a uno de los equipos más en forma del campeonato, como es el Tenerife.
Y es que aunque los insulares llegan a este encuentro tras caer el pasado fin de semana frente al Reus en casa por cero goles a uno, la temporada sigue siendo extraordinaria hasta ahora para el club que dirige Pep Martí. Tras una década en Segunda y en Segunda B, el conjunto canario cuenta de nuevo con la opción de volver a la élite del fútbol español y la hinchada del Heliodoro Rodríguez vuelve a estar ilusionada con su equipo. Sin embargo, varios equipos buscan el mismo objetivo y podrían arrebatar la plaza a los isleños. El Huesca, séptimo, se encuentra a tan solo tres puntos de distancia y por tanto es obligatorio puntuar en tierras andaluzas. Doblegar a un rival directo como son los gaditanos, además, daría moral y confianza al club tinerfeño, que se situaría a tan solo un punto de la tercera posición y que podría soñar incluso con dar caza al Girona.