Solo le queda al Celta apostar por la Europa League puesto que la temporada se ha complicado en exceso en Liga para los vigueses. Los de Eduardo Berizzo volvieron a tropezar el pasado fin de semana frente a un rival directo como el Villarreal, por lo que alcanzar la sexta e incluso la séptima plaza en la tabla, puestos que podrían dar acceso a competición europea la próxima temporada, parece harto imposible.

Así pues, el partido frente al Krasnodar en Rusia es una cita clave para los intereses del club celeste a corto plazo. Berizzo, de hecho, dio descanso la pasada jornada a hombres clave como Iago Aspas, Pione Sisto, Guidetti o Wass y todos ellos estarán en plena forma para buscar los cuartos de final del torneo. Son muchos los analistas que ven al club gallego capaz de llegar lejos en esta competición, básicamente porque muchos de los contendientes son de nivel inferior al suyo, como el de los rusos, y porque los equipos más potentes del torneo aprovechar esta competición para rotar, justo al contrario de lo que vienen haciendo los de Balaidos. Por esta razón, el Sevilla ha llegado lejos en la Europa League en temporadas anteriores y esa es la infraestructura que debe aprovechar el club de Vigo para volver  a hacerse un nombre en el continente.

La ventaja conseguida como locales, de dos goles a uno, debe ser un motivo de optimismo para los de Berizzo de cara a la vuelta en tierras de Europa del Este. Sin embargo, este marcados es algo exiguo y el equipo no podrá descuidarse en Kuban ya que los rusos, además, cuentan con jugadores de gran calidad como ya demostraron en el partido de ida. Será importante que los españoles marquen pronto para evitarse sustos posteriores y para regatear una posible y dramática prórroga, como la vivida en Donetsk la hace dos semanas.

Tres puntos separan a Celta y Las Palmas en la clasificación, tres puntos que pueden ser muy importantes para que ambos conjuntos tengan un objetivo de aquí a final de temporada. La sexta plaza queda demasiado lejos para ambos, está claro, sin embargo el séptimo puesto daría acceso a la Europa League en el caso de que el Barcelona ganase la Copa del Rey al Alavés, cosa bastante probable. Por ello, vigueses y grancanarios apuran sus opciones de remontar en la clasificación y alcanzar unos puestos europeos que se les han puesto muy cuesta arriba debido a los continuos tropiezos que ambos han tenido hasta ahora.

La irregularidad de los gallegos tiene una explicación clara, y es la disputa de la Europa League. Eduardo Berizzo ha conseguido alcanzar los cuartos de final y que su equipo dé la cara en competición liguera, sin embargo los habituales suplentes no cuentan con la calidad de los titulares, por lo que suelen atascarse contra rivales de cierta calidad. Aun así, hombres como Lemos, Rossi o Roncaglia están cumpliendo en su papel de jugadores solo de Liga, permitiendo dar descanso a los Aspas, Guidetti o Cabral. Además, Beavue está completamente recuperado de su grave lesión y ha vuelto con más fuerza y calidad si cabe, como viene demostrando en los últimos encuentros, de modo que apunta a la titularidad este domingo contra los canarios.

La inconsistencia de los de Quique Setién, por su parte, se ha debido principalmente a los problemas de vestuario que el técnico santanderino ha tenido desde mitad de temporada. La polémica sobre su futuro, la fuerte personalidad de algunos jugadores y las dudas en torno al juego del equipo han provocado la desconcentración de la plantilla, que inexplicablemente ha perdido muchos puntos que parecían ya en el zurrón. Aun así, la calidad de hombres como Boateng, Jesé o Viera decide partidos y este puede ser uno de ellos.